Carlos Salas Silva
Carlos Salas
James Carville, queriendo animar la campaña de Bill Clinton de 1992, convirtió en eslogan tres palabras y una coma con las que se hizo famoso. Ese slogan ayudó a que el joven e inexperto candidato venciera a Bush, muy popular en las encuestas y con una aprobación de su gobierno de un 90%. A pesar de los buenos resultados en política exterior el presidente que buscaba la reelección, no podía mostrar buenas cifras en el campo económico, lo que era su talón de Aquiles. Por ahí atacó el estratega de la campaña con su slogan “The economy, stupid”.
Carlos Salas
Una “esperanza firme en que algo suceda” es lo que entendemos por confianza siempre y cuando ese algo “sea o funcione de una forma determinada” y no de cualquier manera. Para que suceda como lo dicta mi esperanza tiene que corresponder lo que he imaginado con el mundo real y “actúe tal y como esperamos conociendo sus capacidades”, lo que puede aplicarse a nosotros mismos si tenemos “seguridad al emprender una acción difícil o comprometida”.
Carlos Salas
“-Plega a Dios, Sancho, que así sea; porque del dicho al hecho hay gran trecho”, es lo que Cervantes pone en boca del Duque cuando al escudero de don Quijote le da por alardear de cómo serán las cosas cuando sea nombrado gobernador. Sancho responde con una pila de refranes lo que ofusca a su señor: “-¡Maldito seas de Dios y todos sus santos. Sancho maldito -dijo don Quijote-, y cuándo será el día, como otras muchas veces he dicho, donde yo te vea hablar sin refranes una razón corriente y concertada!”.