Gonzalo Mejía Córdoba
Gonzalo Mejía Córdoba
El hecho de que Gustavo Petro no haya podido cumplir su propósito de no dejar gobernar al presidente Iván Duque después de la derrota que sufrió en las elecciones de 2018 y luego con la ayuda inclusive de la pandemia y del paro a manera de toma guerrillera para colapsar al país, lo tiene vomitando odio como a cualquier frustrado. No obstante todo lo anterior, se empecina cada día con más furia para que Colombia no le cierre la puerta al ingreso del mal llamado Socialismo del Siglo XXI que sin duda es su máxima aspiración, para que de manera ingenua caigamos en manos de una dictadura igual a la de Cuba, Nicaragua o Venezuela. Para lograr su objetivo se viene desplazando por todo lo ancho del país saltando por sobre las normas sin una autoridad electoral que lo controle, decidido a imponer su ley cueste lo que le cueste.
Gonzalo Mejía Córdoba
Resuelta la candidatura del Partido Centro Democrático en la pasada Convención, que eligió como candidato al doctor Oscar Iván Zuluaga, empieza en firme el trabajo por la presidencia de la República en la próxima campaña electoral de 2022.
Gonzalo Mejía Córdoba
Crece la expectativa por los resultados de la encuesta que el Centro Democrático realizará para la elección del candidato que lo representará en la próxima campaña electoral del 2022, cuyos resultados se conocerán el próximo veintidós de noviembre.
Gonzalo Mejía Córdoba
Vuelve y juegan la incertidumbre, la duda, la inestabilidad, entre otros factores atentatorios contra la salud, la tranquilidad y la libertad, que son la base principal para el disfrute de una vida plena de satisfacciones, que es la que de verdad queremos vivir todos los colombianos de bien.
Gonzalo Mejía Córdoba
El socialismo del Siglo XXI tiene cansado a jóvenes y ancianos en los países que tiene subyugados. Esto nos lo dio a entender meses atrás el pueblo cubano, cuando desde las calles lanzó el grito rebelde para América y el mundo de: ¡Viva Cuba libre! Y que todos escuchamos sorprendidos, porque ya estábamos acostumbrados al silencio sesentón como producto de la sumisión, pero que hoy se convierte en el sonido de la trompeta que nos anuncia un nuevo amanecer para Cuba, Venezuela Nicaragua y por qué no decirlo, también para Colombia y América en general, por ese huracán destructor, que sin duda enfrentaremos unidos con energía y decisión para no permitir que nos arrebate nuestro amor por la patria.