Ernesto Macías Tovar
Ernesto Macías Tovar
Es profundamente alarmante que Colombia esté perdiendo el rumbo bajo las ocurrencias de Gustavo Petro.
Ernesto Macías Tovar
Gustavo Petro podría ser la clave para el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Ernesto Macías Tovar
"El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad", dijo Albert Einstein. Añadiría que cuando las malas personas se confabulan para propiciar la maldad, los resultados son desastrosos. Y los demás estamos obligados a evitarlo.
Ernesto Macías Tovar
El acto de perdonar puede liberar de sentimientos negativos como el rencor, el resentimiento y el odio, siempre y cuando esté acompañado de reparación y compromiso de no repetición. Cuando un líder ofrece perdón, no basta con expresar arrepentimiento por los errores o delitos cometidos, ya sea por él mismo o por aquellos bajo su mando. Es esencial que reconozca el daño causado y, sobre todo, que garantice que no volverá a suceder. La reparación no puede limitarse a meras disculpas; debe incluir acciones concretas y tangibles para restaurar la confianza perdida a causa del daño ocasionado.
Ernesto Macías Tovar
La discusión sobre el debilitamiento de la política debido al desprestigio de los políticos siempre concluye en lo mismo: la incoherencia y el comportamiento irracional de muchos políticos son la causa principal. Aunque no todos están en esa lista, el problema persiste. Un ejemplo es Gustavo Petro, quien, desde su posición de congresista era implacable con los corruptos, pero terminó aliado con ellos.
Ernesto Macías Tovar
No se puede esperar algo bueno de quien nunca ha sido capaz de ofrecerlo. Cuando una persona tiene los valores invertidos o los pierde, eso se convierte en parte de su identidad; pero si se trata de un funcionario del Estado, representa a la nación y debe comportarse en consecuencia. Desde el primer día, los funcionarios del actual gobierno han demostrado no comprender la magnitud de su representación y se comportan como una secta política que se cree por encima de la Constitución y de la ley, encerrados en una burbuja de soberbia.
Ernesto Macías
En Colombia, las alarmas están encendidas, y el propio Gustavo Petro ha sido quien las ha activado, al transitar peligrosamente por la frontera entre la institucionalidad y el totalitarismo. El panorama actual del país es preocupante, evidenciando que Petro, ya lejos de las meras hipótesis, tiene la firme intención de perpetuarse en el poder.