En Venezuela hoy es tiempo de usurpación; mañana será tiempo para el derrocamiento; hoy es tiempo para desalojar a los “timadores políticos” mediante, como dijo @AlvaroUribeVel, “una intervención militar internacional con (de acuerdo) los militares” patriotas de Venezuela; mañana será tiempo para un renacer democrático.
La laureada Patricia Díaz Daza noveló la apasionante historia de Mary English, esposa del comandante de la Legión Extranjera, coronel James Towers English. Es tiempo para citarla porque ella informa -pruebas al canto- que Bolívar entendió que solos, con el capital humano, las armas y el pertrecho con el que contaban los patriotas, no se lograría la liberación del yugo del tirano Fernando VII. Por eso Bolívar contrató con la firma Barclay, Harring, Richardson y Cia, la financiación de legionarios (a 300 dólares cada uno), armas, uniformes y barcos, para poder rematar con éxito el esfuerzo emancipador.
Hoy es tiempo para recordar la Legión Extranjera y repasar las enseñanzas de la Escuela de Salamanca: si la autoridad no está orientada al bien común, los ciudadanos pueden resistir a un gobierno tiránico.
Si Maduro no representa la legitimidad política ni respeta los derechos humanos, derrocarlo es un imperativo moral y una necesidad social. Como enseñó el padre Juan de Mariana, se justifica el tiranicidio, siempre que se hayan agotado los medios pacíficos.
Hay un tiempo para los tiranos y un tiempo para los libertadores; un tiempo para matar y un tiempo para sanar.
Los leones aplauden la valentía de @MariaCorinaYA y los prudentes alaban su pericia como conductora política. Ella tuvo delegados en los diálogos de Doha y Barbados, y mientras que Biden se dejó engatusar por Maduro y creyó que habría elecciones libres, María Corina le tendió una celada: ella solo necesitaba que el tirano subiera a un ring electoral, aunque fuera el más fraudulento de la historia, para ponerlo en evidencia, ¡y lo logró!
El marcador táctico está seis, María Corina, cero Maduro y sus secuaces: 1) las primarias la encumbraron y desnudaron al régimen; 2) el frustrado trámite de inscripción de María Corina puso en vilo al mundo y demostró que Maduro es un tramposo y un cobarde; 3) la postulación de la doctora Corina Yunis y la negativa a inscribirla fue una jugarreta que desenmascaró al marrullero; 4) la inscripción de Rosales como pretendido candidato de la oposición engañó a Maduro como a un niño; 5) la candidatura final del embajador Edmundo Gonzales fue la humillación y la derrota definitiva; 6) los comanditos certificaron las actas en el 85% de las mesas con un resultado apabullante: Edmundo 67%, Maduro 33%. María Corina neutralizó el fraude chavista, aisló y tiene al régimen en estado de coma.
Hoy es tiempo para la guerra; mañana será tiempo para la paz.
* Publicado en su cuenta de X (@JOSEOBDULIO) el 13 de enero de 2025.