La seguridad nunca fue perfecta, íbamos mejorando. El deterioro empezó en 2013 con la legalización del narcotráfico y del secuestro en favor de la Farc y, ahora, se viene agravando la violencia. El Gobierno actual acumula 154 masacres. En 2002 cuando llegamos hubo 112, habríamos querido cero, pero en 201O todavía tuvimos 1O. En estos 22 meses, se suman 333 líderes sociales asesinados. En 2002, 1.649; en 201O, 434. La extorsión denunciada: en 2002, 2080 casos; en 201O, 1.352. El Gobierno actual 18.395. No nos basemos en la extorsión denunciada, muchas personas cuando la seguridad no es eficaz prefieren pagar que denunciar porque les da miedo la retaliación. Hoy el país está extorsionado, la industria, el comercio, los pequeños, los medianos, los grandes, los callejeros, está extorsionado el campo colombiano, extorsionadas las tiendas.
Crece el narcotráfico, la minería ilegal. Vamos a encontrar un problema social enorme, que crecerá, mientras más se demore el país para resolver estas dificultades. Puede haber dos caminos de solución: que los colombianos, fatigados por las "republiquetas" o situaciones como la del Catatumbo donde impera el estado terrorista que ha desplazado al Estado de Derecho, digan, mano firme para reunificar la República; o que venga otro camino, que las drogas sintéticas eliminen la coca. En cualquiera de los dos escenarios se encontrará un problema enorme. El problema de doscientos, trescientos, medio millón de colombianos que vivan de esas rentas ilegales. ¿Cómo vamos a resolver ese problema social?
Y este rescate de la seguridad es más difícil por las rentas ilegales, por el terrorismo sofisticado, más armado. Miren lo que ha pasado con los drones. Mientras tanto las Fuerzas Armadas debilitadas, humilladas, silenciadas, con el transporte de tierra deteriorado, el transporte aéreo que genera toda la desconfianza, sin Soldados de mi Pueblo, estigmatizadas las Redes de Informantes, los Frentes Locales de Seguridad. Los gobiernos anteriores acabaron Familias Guardabosques que era un gran camino para cuidar las selvas, las aguas, para sustituir las rentas ilegales. Colombia tendría allí un gran ejemplo para mostrar en la COP16 Ambiental de Cali.
Y hablemos de violencia y el impacto en lo social. En 2002, fueron asesinados entre trabajadores sindicalizados y profesores de Fecode, 196; en 2010, 14. Habríamos querido cero. En 2002 fueron asesinados 10 periodistas; en 2010, 1. Siempre se protegió a todos los líderes de la oposición.
Llevo el dolor de los falsos positivos y en todas partes he dado la cara con patriotismo, con honradez, por supuesto, en una defensa solitaria.
Veamos si lo nuestro era una política de muerte o de vida y libertad. Mientras se desmovilizaron 53 mil personas, se capturaron 36 mil, fueron dados de baja 13.900. Siempre preferíamos la desmovilización.
Después veremos si nuestra política económica era una política de concentración de riqueza o de creación de riqueza para financiar lo social.
El país no puede volver al pasado. Tenemos que pensar cómo enfrentar exitosamente el futuro. Los gobiernos que antecedieron al actual, empezando por el mío, tenemos que revisar, allí donde fallamos, qué hicimos mal para permitir que Colombia viva esta situación. Pero se necesitan unos elementos, son fundamentales, lo fueron en el ayer, lo son en el presente y lo serán en el futuro. Necesitamos gobiernos de principios sólidos y de coraje en la actuación, que es el coraje que importa.
Coraje en la actuación más allá del coraje en el discurso.
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* Publicado en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel) en junio 9 de 2024.