Ejemplos. La ley escrita prohíbe matar, pero en legítima defensa, acepta la ley matar al agresor. La ley escrita prohíbe abortar, pero ante la posibilidad de que fallezca la madre por causa de su embarazo, acepta la ley abortar. La ley escrita prohíbe robar, pero ante la posibilidad de fallecer por falta de alimentación, acepta la ley robar.
Algo más. Dios nos ha dotado de inteligencia para decidir frente a dos males el mal menor. Entre engendrar un hijo resultado de una violación por un degenerado, hijo que, seguramente, le exigirá a la madre trabajar en lugar de estudiar, quién seguramente será un ser marginado y que obligará tanto a la madre como a él llevar una vida infeliz, prefiere la ley natural abortar por ser un mal menor.
Algunos colombianos recomiendan, exigen protestar para no abortar por ningún motivo.