Las EPSs pueden mejorar la prevención en asocio con Cajas de Compensación, hospitales públicos y privados, gobernaciones y alcaldías, con telemedicina.
Lo grave es que el Gobierno destine para hospitales públicos un 5% de la UPC, con el argumento de la prevención. Se consolida un monopolio estatal dañino.
Lo urgente es garantizar unos hospitales públicos sin politiquería, sin frondas burocráticas. Esfuerzos del pasado se perdieron porque recayeron en estas prácticas funestas.
El nuevo dinero que se propone entregar a los hospitales estatales servirá para pagar cuotas burocráticas con miras a las elecciones de 2026.
Es necesario que al mantener el aseguramiento en cabeza de EPSs a éstas se les exija una ACREDITACIÓN DE CALIDAD.
Antes que insistir en nuevos centros de salud deben ser mejorados y dotados aquellos que están en ciudades y zonas rurales. Necesitan dotación de telemedicina. La conectividad actual es más fácil y menos costosa gracias a los dispositivos inalámbricos ofrecidos por el sector privado.
Existe la norma para hacer giro directo cuando las EPSs incumplan con los pagos. Ya es obligatorio en el régimen subsidiado y en las intervenidas.
Basta un decreto o una resolución para integrar un organismo asesor independiente que estime el ajuste anual de la UPC y el valor de los Presupuestos Máximos.
El ajuste mejora, el desbarajuste destruye.
* Publicado en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel) en marzo 17 de 2024.