Desde hace muchos años pregunto a los economistas por esa cifra y su tendencia. Cuando está buena es porque hay confianza y la economía crecerá, cuando está mala hay que esperar todo lo contrario.
Con incertidumbre; inseguridad; impuestos altos y temores a nuevas amenazas; con las reformas y su efecto negativo en el balance fiscal, en el ahorro, en el empleo y en la formalización: tendremos como resultado el estancamiento de la inversión productiva. Y esto podría afectar la inversión en maquinaria, equipos y también en tecnología, requisito esencial para la competitividad.
La tendencia de las reformas y del gasto público, nos llevan a sufrir más burocracia al costo de menos empleo privado de calidad.
Algo pasa porque ya hay mucho dinero afuera y el peso paradójicamente se ha revaluado. En un solo banco extranjero, en pocos años, los depósitos de colombianos se multiplicaron por cinco.
La gran defensa de la democracia es la empresa privada de todos los tamaños. Y el peligro es que la anule el ambicioso burocratismo estatal.
* Trino publicado en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel) en enero 19 de 2024.