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Mal largo plazo de pobreza y equidad. Las loterías. Destacado

Álvaro Uribe Vélez*                                                                                             

Los impuestos y los subsidios, dos herramientas principales del Gobierno para reducir pobreza y construir equidad, pueden fracasar en el largo plazo.

Los impuestos están afectados por sus excesos. Las empresas tienen la más alta carga de acuerdo con el escalafón de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE. Y en cuanto a las personas naturales, la tarifa marginal del 39%, con propuesta de subirla al 41%, es demasiada alta. La combinación de ambas pone a Colombia con más impuestos, a quienes pagan por supuesto, que muchos de los países desarrollados.

Los impuestos dejan de ser útiles en un país que tiene un contexto de miedo de la inversión privada. En efecto, ya hay tendencia de recaudo menor que el estimado.

Los subsidios que deberían ser marginales y transitorios, tienden a ser insostenibles en el largo plazo. Esto debido al recaudo tributario y a l agotamiento de las reservas pensionales.

La salud, que había hecho la mayor contribución a la equidad, por su afectación, conducirá a que los ciudadanos tengan que gastar más de su bolsillo para accederla.

El crecimiento del gasto de funcionamiento del Estado, ya cercano al 60%, paga burocracia que tiene el menor efecto de dinámica del consumo en el largo plazo.

Y la formalización laboral se aleja al imponer costos que pasan de altos a excesivos en la comparación internacional.

Si bien hay loterías que ayudan en el corto plazo, buena parte de sus ingresos no mejoran la tendencia de largo plazo.

El oro, a 2700 dólares la onza troy, está afectado por la ilegalidad y la vinculación a grupos violentos como la coca con sus cosechas récord.

El aumento del narcotráfico solo incrementa la dimensión del problema que habrá que resolver en el futuro. Temprano que tarde el país se fatigará con las "republiquetas" criminales y con la destrucción ambiental. Se demandará autoridad que deberá emprender la costosa y difícil tarea de encontrar ingresos sustitutivos para medio millón de personas o más.

Parece mentira, pero todo indica que vamos para 12 mil millones de dólares de remesas del extranjero.

La última y mejor lotería es la cosecha y el precio del café que le disipa dificultades al Gobierno. Cercana a los 14 millones de sacos, con muy buena calidad y el precio de la carga superior a 2,2 millones de pesos, esta cosecha ayuda a consumos en las regiones productoras.

Pero estas loterías no alcanzan a contrarrestar el miedo a la inversión, que con el Estado gigante genera en el largo plazo una tendencia sin reducción de pobreza ni construcción de equidad.

* Publicada en su cuenta de X (@AlvaroUribeVel) en noviembre 3 de 2024.

 

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5:54 a. m. · 3 nov. 2024.

Publicado en Columnistas Nacionales

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