“Los billetes verdes llegaron a ocupar de manera indiscutible el trono de las divisas a nivel mundial como resultado del comercio global liderado por los Estados Unidos y como consecuencia de la caída de la Unión Soviética”.
“Potencias comerciales como China, India y Brasil, dan la impresión de estar favoreciendo una desdolarización global. Los dos primeros países, ya aceptan el pago de sus exportaciones en sus monedas, yuanes o rupias. Y Brasil, anda promoviendo una moneda Latinoamericana. A pesar de los deseos de estos tres países y de otros rivales, las opiniones sobre las posibilidades reales de la desdolarización están divididas”.
Comienza sus comentarios el autor de mi Referencia, el señor Peralta, analizando la composición monetaria de las reservas internacionales de divisas del mundo así:
En 2018, el 58% estaba invertido en dólares estadounidenses; el 19% en euros; el 1% en yuanes chinos; el 6% en yenes japoneses; y el 16% restante en otras monedas.
En 2022, el 54% estaba invertido en dólares estadounidenses; el 19% en euros; el 2% en yuanes chinos; el 6% en yenes japoneses; y el 19% restante en otras monedas.
“Esta rebaja del 58% al 54% en cuatro años de las reservas internacionales invertidas en dólares, les revela a algunos en opinión del señor Peralta, el indicio del comienzo de una leve desdolarización a nivel global”.
Goldman Sachs resalta el complejo camino para convertirse en una moneda poderosa como el dólar, así: “En nuestra opinión, algunos países cambiarían sus reservas primarias a yuanes si invertir y desinvertir en los bonos chinos se tornara más accesible. Como dato complementario, los Estados Unidos han emitido bonos por US$ 51.000 millones, frente a China que ha emitido US$ 20.000 millones”.
Como es sabido, cuando un dólar cuesta poco en una moneda, importar resulta atractivo para el país emisor de la moneda. Cuando un dólar cuesta mucho en una moneda a moneda, exportar se torna atractivo para el país emisor de la moneda, porque al convertir a la moneda los dineros recibidos en el exterior, se convierten en mucho dinero doméstico.
“Si el yuan se convirtiera en moneda de reserva internacional significaría que el yuan está siendo demandado por otros países. La mayor demanda encarece el yuan y el encarecimiento implica pagar pocos yuanes para comprar un dólar. Intercambiar pocos yuanes por un dólar le reduciría a China sus cuantiosas exportaciones, porque sus exportadores carecerían de incentivos para tal fin. No es claro, en síntesis, que una desdolarización global resulte beneficiosa para todos los rivales del dólar”.
Referencia. Digitar en Google: “Desdolarización global: ¿Realmente avanza el mundo hacia una multipolaridad monetaria? Publicado por el diario El País. Autor: Luis Alberto Peralta.