Nos inquieta, en especial, la carta enviada por 14 exministros de Minas y Energía al presidente Gustavo Petro, sobre las dificultades financieras que atraviesan al menos 17 comercializadores de energía que atienden el 40% de nuestra demanda.

Entiendo que no pocas tanto de estas advertencias, como de otras importantes autoridades del sector eléctrico, están siendo desatendidas por el Gobierno, permitiendo continuar el deterioro y los atrasos en las obras, hasta poner en riesgo la suficiencia y la calidad del servicio eléctrico.

No menciono mis Referencias, como acostumbro al finalizar mis comentarios, porque provienen mis cifras a continuación de la televisión y no de publicaciones escritas que puedan consultar mis lectores por medio de Google.  Sobresalen los siguientes problemas en el sector eléctrico colombiano:

1). El fenómeno de El Niño afectará la disponibilidad de agua para la generación hidroeléctrica que abastece el 70% de nuestro consumo. Entiendo que los embalses están llenos hasta el 73% de su capacidad, pero ya está comenzando a llover tan solo el 50% de lo normal. Se estima que no superará El Niño el primer trimestre de 2024.

2). El retraso en las entradas de Hidroituango y del 65% de los proyectos eólicos y solares programados para 2023 y 2024, suman nada menos que 3.000 megavatios, MW. Entre las causas de los retrasos figuran: Los problemas financieros; dificultades en los licenciamientos ambientales; inconvenientes con las comunidades, sobre todo en la Guajira.

3). El déficit en el abastecimiento de gas natural para la generación de electricidad en las plantas térmicas, plantas que aportan el 30% restante de nuestro consumo.

4). Destaco entre las causas que nos conducen hoy hacia un racionamiento eléctrico en el país, la incompetencia del presidente Petro y de sus ministros de Minas y Energía, de Hacienda…  

5). Estimo prudente no continuar con la venta de energía eléctrica al Ecuador, en momentos en que se vislumbra una escasez de agua y de gas en Colombia.