Después, desde Nueva York, el 16 de este mes, pidió a Estados Unidos sacar a Cuba de la lista de estados que apoyan al terrorismo, acusando al expresidente Duque de ser el promotor de tal medida porque pidió la entrega, a nuestras autoridades, de la delegación del ELN que permanecía en ese país como parte de la negociación de paz con el gobierno colombiano luego de que este rompiera las conversaciones, en vista de esa organización no manifestó señal alguna de voluntad de paz, y por el contrario, arreció sus acciones armadas contra militares, secuestró civiles y atentó contra la infraestructura del país. De hecho, realizó un atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía General Francisco de Paula Santander el 17 de enero del 2019, que dejó 21 fallecidos y numerosos heridos, acción que terminó con cualquier posibilidad de acuerdo. Y es de anotar que USA respondió negativamente a Petro, informándole que allí la Administración Federal hace una certificación anual ante el Congreso y que en este año en ella se plantea que Cuba, Venezuela, Corea del Norte , Irán y Siria no colaboran con los esfuerzos de su país en la lucha contra el terrorismo.
Y, por último, en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas del 19 de septiembre, en una catilinaria desbordada, vociferó y pidió destruir el capitalismo, causante, según él, de todos los males de la humanidad, para que la humanidad pudiera “expandir el virus de la vida por las estrellas del universo”.
Pero, el más grande poeta de la humanidad, según él y sus áulicos, no logró conmover con su -para ellos- maravillosa hipérbole a los representantes de la aldea global (perdonen el término; lo utilizo, por lo poético que es, para sugerírselo al presidente en su tercer discurso ante la Asamblea General del 2024, aunque probablemente tampoco lo escucharán los iletrados del auditorio que no le pusieron atención en esta ocasión, por aquello de que al perro no lo capan dos veces. (Ellos y la humanidad se lo pierden, pensará Petro). En todo caso, creyó que semejante pieza literaria no podría desperdiciarse en Colombia, por lo que la vertió en un video al que, para borrar cualquier rastro de vergüenza escénica, tuvo la brillante idea, como todas las de él, de añadirle los aplausos que había recibido la intervención del presidente Biden, no la suya.
Lo de la ONU sería una anécdota inofensiva si no fuera porque mientras tanto en el país el EMC realiza atentados en el Cauca y el sur del Valle, que tienen víctimas civiles, acciones atroces que reconocen y señalan como de responsabilidad compartida, algo en lo que estoy de acuerdo con ellos: es la política de Petro de permitir la expansión de esos grupos y su estrategia de tolerancia ante sus acciones armadas y sus actividades de narcotráfico, lo que ha conducido a que esos grupos atenten contra militares y población civil, controlen cada vez más personas y lugares y expandan el negocio del narcotráfico.
El poeta epónimo moviliza con estas líneas maravillosas a sus uncionarios para doblegar al país: “Nos mueve la selva, nos mueven los océanos, nos mueven los manglares”, se oye en un video que compartió promoviendo las concentraciones. Laura Sarabia, directora del DPS, lo replicó. https://www.semana.com/politica/articulo/marchas-del-27-de-septiembre-asi-se-mueve-el-presidente-gustavo-petro-y-sus-ministros-para-sacar-a-la-gente-a-las-calles/202344/,
Claro que, junto a la poesía, Petro pidió al Pacto apoyarse en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc), las juntas de acción comunal y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode). El ministerio de Agricultura pide sumarse el 27 al carnaval por la vida y en Putumayo. La directora territorial de restitución de tierras participa directamente en la convocatoria; adicionalmente, realizará la “Toma de Bogotá” para impulsar a su tocayo Bolívar para la alcaldía (Ibid). Todo, porque tienen que ganar las elecciones como sea e imponer su proyecto como sea. No se nos olvide que la reforma laboral y la pensional ya están en marcha y que en el Congreso se conformó una subcomisión de mayoría del Pacto Histórico para “consensuar” la reforma a la salud. Y que la gasolina seguirá subiendo y que la energía aumentó por cuenta de la contribución a la Guajira, etc., etc., etc.
Vencido el maligno Covid 19, y parodiando a Marx, el fantasma de un nuevo virus recorre a Colombia. No será, este tampoco, benigno, no expandirá la vida en el universo, sino que será el fin de nuestra democracia: el Virus Petro 19. Eso sí, con mucha poesía construida en versos excelsos escritos por el vate más grande que el mundo jamás haya conocido. Pudimos con el Covid 19. Ahora, a vencer el Petro 19.
