1. Fuerzas militares y policía: a) purga de elementos “indeseables” o “sospechosos”; b) prohibición para actuar en contra de actores criminales socios y aliados del gobierno; c) participación de su cúpula en actividades lucrativas, legales e ilegales. 2. Presencia de personal y programas cubanos en: a) seguridad del presidente; b) organismos de inteligencia y contrainteligencia; c) sistemas de salud; d) pensum y material educativo. 3. Apoyo económico y alineamiento internacional con Cuba, Venezuela y otras dictaduras. 4. Control de los “organismos de control” que limiten la autoridad total del régimen: fiscalía, procuraduría, etc. 5. Debilitamiento y persecución de partidos de oposición, empresas y medios de comunicación “enemigos del cambio”. 6. Guerra a sector y empresas privadas: a) persecución por medio de regulación y hostigamiento de organismos de vigilancia con multas frecuentes y eliminación de permisos de operación; b) prohibición de importaciones de material esencial; c) fortalecimiento y alineamiento ideológico de sindicatos; d) expropiación. 7. Cascadas de subsidios y fijación oficial de precios para asegurar favorabilidad de la población en encuestas, elecciones y referendos, ejemplos: alimentos, servicios públicos, combustibles, medicamentos, etc. 8. Aumentos de impuestos a renta, patrimonio e importaciones. 9. Toma del Banco Central para emitir dinero sin restricciones y fijar tasas de cambio e interés con fines electorales. 10. Referendos constitucionales cuando los “cambios” no son aprobados u obstaculizados por la rama legislativa y las instituciones existentes. 11. Culpar a la oposición interna y externa, la legislación e instituciones vigentes, el sector privado y al “capitalismo”, de los fracasos de las políticas gubernamentales. 12. Nacionalización de sectores productivos y servicios básicos. 13. Alianzas gubernamentales con actores delictivos, garantizándoles impunidad, continuidad del negocio y blanqueamiento de dinero, bienes e imagen como “actores políticos”. 14. Formación, equipamiento y legalización de fuerzas paramilitares subordinadas al presidente, con patente de corso para ejercer actividades ilícitas. 15. Toma de los tribunales de justicia. 16. Control de las instituciones y software electorales que asegure la permanencia en el poder y la información electoral de los votantes para ejercer “personalizadamente” represalias. Recuerde que para Stalin “las personas que votan no deciden una elección, la gente que cuenta los votos lo hace”. 17. Altos índices de criminalidad, inflación y devaluación.
Si no se informa a través de medios adeptos al gobierno, y no hay que esperar hasta “julio” para saber cuáles son, esté al tanto de las medidas gubernamentales y las propuestas que todavía no se han materializado y haga este test regularmente para saber el grado de implementación del marxismo en su país y lo que le espera.
Después no digan que no sabían.
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 17 de abril de 2023.