El canciller alemán, señor Olaf Scholz, viajó en compañía de un grupo de industriales y periodistas para reunirse con el presidente de China, señor Xi Jinping, en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing, “porque como naciones de gran influencia debían trabajar juntas, aún más en ´tiempos de cambio y agitación´ por el bien de la paz mundial”.

“El señor Scholz dijo que en una reunión había él instado a Xi a usar la influencia de China sobre Rusia, aprovechando la membresía permanente de China en el Consejo de Seguridad de la ONU.  Al presidente Xi le insistí sobre la importancia de ejercer tal influencia sobre Rusia”.

“Mientras se mantengan los principios de respeto mutuo, la búsqueda de un terreno común, mientras se respeten las diferencias, los intercambios de aprendizaje mutuo, la cooperación y el beneficio mutuo, no se desviarán las relaciones bilaterales y el ritmo del progreso será estable, respondió Xi”.

Pero lo más trascendental es que estuvieron ambos de acuerdo en: “En condenar la amenaza rusa para usar armas nucleares en Ucrania, ambos líderes expresaron su deseo de que termine el conflicto… En la actualidad, la situación internacional es compleja y cambiante. Como potencias influyentes, China y Alemania vamos a trabajar juntas en tiempos de cambio y caos para hacer más contribuciones a la paz y al desarrollo mundiales”.

“En una conferencia de prensa después de su reunión, dijo Scholz que había planteado el tema de Taiwán relacionado con el reclamo de China, quien considera a Taiwán como parte de su propio territorio y sobre el cual no excluirá China el uso de sus armas para ponerlo bajo su control. Al igual que Estados Unidos y otros países, Alemania está siguiendo atentamente la política de una sola China, Pero aclaro, cualquier cambio en el status quo de Taiwán debe ser pacífico y por consentimiento mutuo”.

“De acuerdo con los medios de comunicación alemanes que acompañaron a Scholz, amonestó él en forma indirecta a China por sus fallas en proteger las minorías chinas. A Xi le dijo que los derechos humanos eran universales, los derechos de las minorías en especial”.

“Scholz manifestó, finalmente, querer permanecer en discusión con China sobre la situación en la provincia de Xinjiang, la cual se sospecha alberga cientos de campos de entrenamiento en los que se cree están detenidos más de un millón de uigures”.