“...Los hijos de tus hijos, profetizó, vivirán bajo el comunismo. Ustedes los occidentales son tan ingenuos que no aceptarán el comunismo en forma directa, pero seguiremos alimentándoles con pequeñas dosis de socialismo hasta que finalmente despertarán y descubrirán que ya tienen comunismo para siempre. No tendremos que pelear con ustedes. Debilitaremos tanto sus economías hasta que caigan como fruta madura en nuestras manos. La democracia dejará de existir cuando les quiten a los que están dispuestos a trabajar y se lo den a aquellos que no".
Para tal fin disponemos de ocho niveles de control.
1). Atención médica: controla la atención médica y controlarás a las personas.
2). Pobreza: aumenta el nivel de pobreza a un máximo razonable, porque las personas pobres son más fáciles de controlar y no lucharán si se les proporciona lo indispensable para que se alimenten.
3). Deuda: aumenten la deuda del gobierno a un nivel insostenible. De esta manera, pueden justificar aumentar los impuestos para servirla y así se elevará la pobreza.
4). Control de las armas: elimina la posibilidad de la defensa personal en vuestras naciones. De esa manera pueden crear un estado policial.
5). Bienestar: asuman los gobiernos el control de todos los aspectos clave de la vida de los ciudadanos, alimentos, vivienda e ingresos, porque eso convertirá a los pueblos en totalmente dependientes de sus gobiernos.
6). Educación: tomen el control de la gente que escucha, lee y escribe y aseguren el control de cuanto los niños aprenden en la escuela.
7). Religión: eliminen a Dios de las vidas, de los gobiernos y de las escuelas, para que la gente necesite creer sólo en el socialismo, convencidos de que es lo mejor para ellos.
8). Promuevan la lucha de clases: dividan a las personas entre ricos y pobres. Eliminen la clase media, esto causará más descontentos y será más fácil gravar a los ricos con el apoyo de los pobres.