“Apremia la inestabilidad resultante de la invasión rusa a Ucrania para encontrar alternativas al petróleo y al gas natural licuado (GNL) provenientes de Rusia. Las naciones europeas consideran como una prioridad política dejar de financiar la máquina de guerra de Putin cerrando el grifo de su petróleo y de su gas. El 8 de abril pasado, anunció el primer ministro británico, Boris Johnson, que en el Reino Unido se construirán hasta ocho nuevas plantas nucleares antes de 2030, con el fin de nunca más estar sujetos a los precios mundiales del petróleo y del gas, ni ser chantajeados por personas como Vladimir Putin”.
“En conjunto, importó en 2019 la Unión Europea (UE) más del 60% de su energía, así: desde Rusia el 47% de su carbón, el 41% de su GNL y el 27% de su petróleo crudo”.
“La solución ideal radica en reemplazar el carbón y el petróleo con energías renovables como las energías eólica, solar y mareomotriz. Emerge el problema de estos ideales en las costosas baterías para proporcionar energía cuando el sol no brilla o cuando el viento deja de soplar. La energía nuclear no solo es inmune a las vicisitudes de los precios del petróleo y el gas, sino que es, además, una tecnología de cero carbono”.
“La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha propuesto aumentar la capacidad de los reactores existentes en Europa para reducir la dependencia del GNL ruso. Más aún, recomendó esta Agencia, antes de la guerra de Ucrania, duplicar el tamaño de las plantas nucleares en las dos próximas décadas para cumplir con los objetivos de cero emisiones netas”.
“La energía nuclear es un tema que divide a Europa. La mayoría de las naciones de la UE son pro nucleares. Antinucleares son solo cinco: Austria, Alemania, Dinamarca, Luxemburgo y Portugal. Sus razones son variadas y complejas, temen padecer los desastres de Chernobyl y Fukushima, evitan pagar los elevados costos de los equipos nucleares durante los 10 años que tardan para comenzar a funcionar.”
“Sin embargo, la próxima generación, los llamados pequeños reactores nucleares modulares (SMR), pueden marcar la diferencia, estiman los expertos. Son más baratos, sus módulos se envían a la ubicación por camión, ferrocarril o barcaza. También son más seguros. Se desconectan solos en casos de crisis. Producen menos residuos peligrosos, ya que pueden “quemar” más combustible”.
“Los republicanos y los demócratas defienden los beneficios de los 93 reactores nucleares en funcionamiento en los Estados Unidos, los cuales les suministra el 20% de su energía. Acaban de aprobar US$ 25 millones para ayudar a construir reactores en Brasil, Kenia e Indonesia y para la formación de sus cuatro o cinco compañías SMR que entrarán en servicio antes de 10 años.”
“China planea 150 reactores nucleares nuevos para 2030, con un costo de alrededor de los US$ 500 mil millones. La vida útil de un reactor nuclear es de 60 años.