Esa fue mi reflexión cuando el mapa electoral de la primera vuelta presidencial nos mostró solos como el único departamento donde Federico Gutiérrez triunfó por amplia mayoría. Porque ese resultado que no se dio en ninguna otra parte, debe tener muchas explicaciones, pero sí hay una razón profunda, nuestro amor a la Libertad porque se da en un momento de grandes amenazas a la democracia.

Duele Colombia porque lo que está viviendo es una crisis monumental por tantos ataques a su integridad como nación, a su identidad nacional, a su soberanía y al líder de mayor contribución a la historia reciente, con detonantes como el narco acuerdo con todo el andamiaje de nuevas instituciones farianas, la politización de la justicia y el narcotráfico auspiciado desde la Corte Constitucional, todo unido a la postración económica de una amplia población empobrecida con ocasión de la pandemia reciente.

Se vive un estado de inestabilidad preocupante en ausencia de un propósito nacional que nos una y consolide el futuro del país. Federico Gutiérrez hizo un esfuerzo grande de unión con resultados significativos pero insuficientes, el Ingeniero Rodolfo Hernández logró otra porción del electorado con un discurso simple que ha tocado el corazón del pueblo ordinario, pero con torpezas políticas que desconocen el esfuerzo del uribismo por construir, defendiendo las instituciones y el Estado de Derecho. Es preciso entonces recurrir a la esencia, desprendernos de la aflicción por las ofensas y en un acto de inspiración Divina, señalar el norte desde aquí, desde Antioquia, desde la cuna del uribismo.

No es por Rodolfo Hernández por quien vamos a votar, es por la Libertad, y el primero que lo tiene que entender es él que como empresario ordinario no tiene porqué entender a Antioquia. Vamos a marcar una X en su foto y en la de Marelen Castillo porque esas fotos simbolizan la Libertad frente al otro que, respaldado por el Pacto de la Picota y toda clase de delincuentes, terroristas y criminales, nos ofrecen la violencia de la revolución sangrienta para imponer en Colombia el comunismo. Se le abona haber interpretado sagazmente al pueblo de Colombia en este momento que está al límite de tolerancia con la politiquería, la corrupción, el tamaño y el costo de la burocracia estatal y los privilegios de los altos funcionarios del estado, todo lo cual tenemos que financiar y endeudar a la nación sin resolver las necesidades de la gente más pobre. Don Rodolfo en eso que el pueblo siente, tiene toda la razón y en eso lo acompañamos.

Dudo que se entusiasmen por votar por él los líderes de partidos y movimientos políticos contra quienes precisamente se ha levantado por corruptos, por eso dudan y ponen condiciones para unírsele, pero no nos importa, los uribistas lo vamos a subir, aunque su discurso le impida reconocerlo. Este vulgar ingeniero tiene que ser Presidente como primer paso para lograr la unión a la que aspiramos los colombianos libres. (Con esa expresión me saco la espina de sus ofensas). Que sea Presidente es apenas el principio porque Colombia y sobre todo Antioquia, es mucho más que papas y yuca para la gente pobre; habrá que enseñarle.

El silencio del Presidente Álvaro Uribe es elocuente, ya lo ha dicho todo con su obra, otra vez y en una hazaña inédita, con su silencio vuelve a poner Presidente. Él ha sido el único que ha unido a Colombia, por eso espanta la frivolidad de tanto nuevo dirigente heredero de la libertad de Uribe, que lo descalifican con base en la narrativa de la ideología comunista internacional cuyos voceros nacionales viven en las tinieblas, incluso en los sótanos del Chicó desde donde en torno de la traición de Santos, conspiran con él, Timochenko el jefe terrorista de las Farc y un tal Cristo Bustos beneficiario de los famosos contratos corruptos, entre otros. Este último es el mismo que serpentea al lado de Fajardo poniéndole condiciones al Ingeniero a cambio de tres votos. ¡Miserables!

Todos habrán de saber lo que es dignidad, todos verán a Antioquia erguida votando entera por la Libertad y al uribismo con ella, que se una toda Colombia a este grito de Libertad que le encimamos a la papa y la yuca que promete Don Rodolfo.