Y esta es la gran paradoja de hoy: los medios han venido afirmando que integrantes del pacto histórico, así, en minúsculas que es lo que le cabe, han promovido paros y violencia de la primera línea, han visitado cárceles ofreciendo privilegios a corruptos y bandidos a cambio de votos, y, el mismo Petro, ha pedido a Piedad Córdoba que dé un paso al costado mientras aclara las denuncias y asuntos pendientes con la justicia que tiene; pero hay otros integrantes de este pacto que parecen tener menos de tres en conducta según comentarios de varios columnistas, pero tendrán curules en el legislativo.
Para redondear la incoherencia, según El Expediente, entre el 8 y el 19 de agosto del 2000 el señor Petro se reunió con Carlos Castaño, paraco bien reconocido, se enteró allí de que este tenía secuestrado a Carlos Alonso Lucio y nada hizo para salvarle la vida o lograr su liberación; las visitas no paran ahí, el 14 de julio del 2001 estuvo con él, esta vez acompañado de ‘don Berna’ bien conocido por sus actividades y las de la Oficina; hubo otra visita entre finales del 2002 y principios del 2003 al campamento 21 que Luis Carlos Restrepo, comisionado de paz de la época, le reportó a Uribe, y el artículo publicado asevera que Petro no ha ratificado que a Mancuso le ofreció asilo político en Venezuela. Tampoco se sabe de una plata gorda que, según el mismo periódico virtual, dice se recibió para la toma del Palacio de Justicia, toma por la cual el coronel Plazas Vega, defendiendo la democracia, estuvo largos años en prisión a pesar de su inocencia, ¿los autores intelectuales han sido ignorados por la justicia?
Esto es solo parte del tinglado, también hacen parte del mismo unos carros de basura chatarra, la máquina tapahuecos y las motos eléctricas cuyo resultado operacional fue infortunado y la pérdida patrimonial de Bogotá cuantiosa. La pregunta es, si esto sucedió ¿la Corte Suprema de Justicia no investigó la conducta del senador o la del alcalde? ¿O simplemente se engavetó? Por mucho menos y adovado de compra de testigos están condenados Alfredo Ramos y otros personajes cuyo único pecado ha sido ser amigos de Uribe.
El Rincón de Dios
“La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura.”
