Existen dos tipos de deudas, la deuda bruta y la deuda neta. La neta es igual a la bruta menos los documentos que le otorgan al poseedor el derecho a recibir ingresos futuros del emisor del documento. Ejemplos: depósitos bancarios, acciones de empresas, bonos de deuda de las empresas, activos financieros, dinero en billetes y monedas. Las deudas a que me referiré a continuación son todas deudas netas tanto del sector público como del sector privado.

En el presupuesto de Colombia para 2022 por la suma de $350,4 billones nos figuran $78 billones, nada menos que el 22%, destinados a servir las deudas externa e interna solo del Gobierno. Recordemos que el monto de la deuda interna en pesos de nuestro gobierno se avecina a los elevados, inquietantes, $Col 415 billones, mas no se incluyen estos dos servicios -pagos de capital más intereses- en el cuadro a continuación.  

Llenar el cuadro aludido fue una ardua tarea. Espero no estar equivocado en las cifras, porque los Danes y los Bancos Centrales de casi todos los países son expertos en publicar estadísticas que sospecho comprenden bien muy pocos de sus ciudadanos.  

Consideran las empresas Calificadoras del Riesgo de Inversión en los países que una relación entre las deudas externas pública y privada como porcentaje del PIB, no debe exceder el 40%. Bien poco les importan los EE.UU. En dicho cuadro también se incluyen nuestros socios en la Alianza del Pacífico, y solo dos de ellos, Colombia y Chile, superamos el 40% aludido.