Columnistas Internacionales
Alexander Cambero
Las luces multicolores son el oasis del éxtasis. El mariachi se prepara para una actuación magistral. El traje típico de esta música tiene un sello que es un pasaporte para la posteridad. Es la fuerza de una tradición sin mácula. Coloridos encajes de la unción que emergió de las entrañas tapatías. Cocula fue la piedra filosofal que trajo estas aguas hasta los afluentes de la
Begoña Martín López*
Málaga despierta entre las nubes grises del hastío. Son como sonámbulas manifestaciones de un amanecer con mayores pretensiones de levitar sobre los collados húmedos. Es un poco la colina blanca, la montaña negra y el mar azul en la comarca de Axarquia, comunidad autónoma de Andalucía. Es un sábado de adoquines taco terana en el fondo de nuestra nueva casa. El olor a café llega hasta la sala mientras nos preparamos para ir hasta el Mercado Central de Atarazanas. Iremos por unos frescos boquerones que prepararemos con salsa de trufas negras. Luego unos borrachuelos dulces para disfrutar una buena conversación que versará sobre la actualidad global.
Alexander Cambero
El mundo delira con dos producciones en Netflix que tienen el sello imperecedero de un venezolano de colección. Existe un hilo conductor entre ambas series de televisión y no es otro que la genialidad de nuestro Leonardo Padrón.
Alexander Cambero
La elección presidencial norteamericana parecía estar cantada. Un exultante Donald Trump marchaba raudo hacia el éxito. Mientras, la opción de Joe Biden sufría el descalabro público y notorio de una decadencia política indiscutible. Su lamentable presentación en el debate comicial altamente difundido en los medios lo dejó en condiciones paupérrimas. Los grandes jerarcas demócratas entraron en pánico.
Alexander Cambero
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela configura el mayor fraude electoral que se conozca en los anales de la historia. Una vergüenza que hace del deshonor un sello que marca con tinta maloliente una decisión aberrante.
Alexander Cambero
Un presidente colombiano visiblemente molesto anda amenazando a todo aquel que no quiere ser un súbdito de sus locuras. Ambiciona una nación anestesiada hasta el grado de aceptar ingenuamente el vil asesinato de la democracia para darle vida al falaz totalitarismo de izquierda. Ese es el proyecto que siempre han manejado; afortunadamente las instituciones del país mantienen su apego a la constitución y leyes de la República. Ese freno automático impide que la jauría avance.