Alexander Cambero
Alexánder Cambero
Los regímenes acentuados en el populismo se yerguen sobre la fantasía para desde ahí construir su mentira. Adulteran descaradamente prometiendo una serie de planes que terminan siendo una farsa. La aureola totalitaria comienza a zozobrar cuando la democracia ciudadana la indigesta, les incomoda que puedan debatirse abiertamente sus intenciones, la idea es imponer un mecanismo férreo de control que los atornille en el poder.
Alexánder Cambero
En el cadalso de las ideas fatuas ancla el socialismo. Es una sombría ave de vuelo nocturno, revoloteando en la fragilidad infantil de las mentes dóciles. Estuvo en las entrañas de la añosa parturienta filosofal, que creyó que su útero estaba bendito por traer al mundo una concepción absurda del hombre y la sociedad. Esa antiquísima expresión tiránica mutó hasta nuestros días, se disfrazó en conceptos que tratan de ocultar su genealogía totalitaria.
Alexánder Cambero
Los tambores de la guerra sonaban con estruendo luctuoso. Los frenéticos discursos de Adolfo Hitler abonaban el terreno para la invasión de Polonia que comenzó el 1 de septiembre 1939. La intención era buscar un enemigo que lograse justificar la acción militar. Fue así como los sufridos judíos aparecieron como carne de cañón. Eran la excusa ideal para ir tras la huella de un proyecto hegemónico.
Alexánder Cambero
Cuando se escriba la historia venezolana de este tiempo nos encontraremos con un periodo cruento. Un régimen conducido por la exaltación megalómana de un hombre que vomitó sus profundas carencias afectivas para esparcir su veneno. La impronta del mal adquirió robustez gubernamental para desde el poder pasar a quebrantar la democracia y la libertad. Fue un proceso que fue adecuándose al estilo totalitario de actuar. Fue llenando de muerte a la familia venezolana cuando la gran mayoría se rebeló ante las pretensiones hegemónicas de la dictadura.
Alexánder Cambero
Es un asunto de percepción histórica. La Vicepresidente de Colombia Francia Márquez asume las críticas a su desfachatado accionar en el cargo por su color de piel. Es una funcionaria con un esquema ideológico retrógrado. No se ha enterado que sus ideas fueron vencidas por la racionalidad. Nos quiere llevar a la época de los negros castigados en los campos de algodón de Alabama. La gestión que muestra es de una mediocridad indiscutible. Sus análisis sobre la realidad tienen la motilidad de un profundo odio contra la sociedad. Es un espécimen raro que ha quedado varado en una coyuntura histórica, en donde se tiene que dejar atrás esos arcaicos conceptos.
Alexánder Cambero
El agua descendía tímidamente por el dorso azul de las gigantescas piedras. Las orquídeas colgaban de los árboles como envueltas en una procesión de aromas. Helechos con largas cabelleras verdes se zarandeaban por todo el camino. Aquello era una mágica moldura en donde la vida discurría plácidamente. Desde las entrañas de las minas de Aroa, brotaba un amarillento liquido con fuerte olor a azufre. La montaña estaba allí como testigo mudo de la explotación del cobre por parte de los ingleses. Así nació el ferrocarril Bolívar, como parte esencial en la transportación del mineral con destino al puerto de Tucacas. Los británicos fueron desapareciendo en la medida que el siglo XX se posesionaba. Hasta este santuario del estado Yaracuy, llegaron muchos venezolanos de diversas partes del territorio en la búsqueda de un sueño.
Alexánder Cambero
Como todo déspota su interés es permanecer en el poder a costa de lo que sea. Quien no tiene principios no puede sorprendernos con un acto de bondad. Para este comediante de una obra bufa someter a la disidencia es una tarea impostergable. Hacernos sentir que todo está perdido es un mecanismo de poder. Que nuestra condena es permanecer bajo su hegemonía, es una maldición que ternemos que pagar mientras nos lamemos las llagas. Llenar las cárceles de valientes venezolanos que no creen en sus mentiras, es el éxtasis que alimenta su espíritu. Su obra gubernamental es un pobre ejercicio público en donde se destaca un monumental saqueo. La mayor masacre que han podido realizar los retorcidos hijos de la mala entraña.
Alexánder Cambero
Un régimen que enaltece la trampa como su mayor aderezo ideológico, no puede venirnos ahora a hablarnos de pulcritud en el manejo de la hacienda pública. Desde su inicio promovió el derroche a manos llenas. Hizo alarde de manejar los dineros del estado sin ningún tipo de escrúpulos. Exhibiendo un estilo de vida dispendioso, propio de aquel que logró ponerle la mano al botín. En definitiva un proyecto político malsano, promotor de las peores aberraciones que una sociedad contemporánea pueda soportar. Ese planteamiento político: egocéntrico y con ínfulas de perpetuidad, simplemente invita a sus dirigentes a saquearlo todo.