¿Por cierto, no decía el ministro, entre risas, que no tenía el poder para marchitar el Icetex? Al parecer no tiene el poder para marchitarlo... solo para desmontarlo y reemplazarlo por otra cosa.
Además, la escasa, casi nula reflexión antes de hablar, antes de proponer, antes de inventar. "La deuda no es la salida" pero, en su reemplazo se propone... crear un banco. ¿Y qué hacen los bancos? Prestan plata. O sea: la deuda no es la salida, la salida es prestar plata.
Lo único que cambia, al parecer, es que "no será del presupuesto nacional la fuente de recursos para acceder al crédito estudiantil" (lo que confirma que seguirá habiendo crédito, es decir, deuda). ¿De dónde saldrán entonces los recursos? Del único paganini que conoce esta administración: el mítico ser de bolsillos infinitos llamado "los empresarios".
"Los grandes empresarios pueden demostrar su compromiso con la educación, ahorrando sus ganancias en el banco del saber". Más allá, nuevamente, del lenguaje hinchado, solemne, la poca comprensión de cómo funcionan los sistemas que pretenden regular. Cuando todo se mira a través de gafas ideológicas, no se ve bien la realidad.
Las empresas no "ahorran sus ganancias" como expresión de un compromiso con tal o cual causa, sino que las reinvierten en la propia organización, las colocan en algún producto financiero que brinde alguna rentabilidad o las reparten entre sus socios para que estos se las gasten o las inviertan a su vez.
Si las invierten en "la banca del saber" o si las invierten, como supongo que imagina el ministro que es el caso actual, en la banca de la avaricia o el fideicomiso de la frivolidad, eso depende de los retornos que ofrezcan cada una de esas entidades. Si la banca del saber ofrece buenos rendimientos, seguramente atraerá las "ganancias" de los empresarios, en cuyo caso el modelo no tiene nada de novedoso: es un banco más.
A menos que a los "grandes empresarios", para demostrar "su compromiso con la educación", los obliguen a destinar parte de sus "ganancias" a esa "banca del saber", así esta ofrezca menores rendimientos. En cuyo caso llamemos a las cosas por su nombre: se trataría de un impuesto más.
Lo cual, por supuesto, tampoco tiene nada de novedoso.” (Noviembre 24)
(Cita de Daniel Rojas Medellin, @DanielRMed, de noviembre 24: “A los deudores del ICETEX. No queremos más jóvenes endeudados hasta el cuello al punto de pasar por encima de su dignidad a costa de su propia salud mental. La deuda no es la salida. En coherencia con el programa de gobierno, alistamos un proyecto de ley para buscar convertir…”)
* Publicado en su cuenta de X (@tways).