Tampoco se necesita ese título para tenerlo.
El concepto de eficiencia conjuga puntualidad, trabajo intenso, cumplimiento de compromisos y naturalmente obtención de resultados.
Y para ello, es esencial, un equipo humano muy competente y además muy estable.
El presidente Gustavo Petro, en su discurso al congreso del 20 de Julio, afirmó con total desparpajo que, “¡a pesar de tantas dificultades y de los Olmedos, mi gobierno ha sido eficiente!”
De inmediato explotó una carcajada colectiva en el recinto del congreso.
Parecía como si se tratara de un chiste tan bueno, que despertó la hilaridad de todos.
Pero ese mismo 20 de Julio, el presidente Petro, llegó a presidir el desfile militar como lo han hecho todos los mandatarios, pero con 3 horas y 10 minutos de retraso.
Tanto así, que el desfile por primera vez, tuvo que arrancar sin la presencia del presidente, cosa que nunca antes había sucedido.
La peregrina y claramente equivocada afirmación de Petro, me pone a pensar, que El verdaderamente se lo cree.
Las improntas del mandato Petro son las siguientes :
1. Impuntualidad al extremo. Desde que dejó a 850 Alcaldes plantados en el hotel Tequendama, antes de su posesión, hasta este mismo 20 de Julio, a Petro le importa un pepino, llegar tarde o no llegar. Cientos de impuntualidades y ausencias no avisadas están en su impronta
2. Incompetencia de altos funcionarios. Desde la primera ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, que es filósofa y llegó a decir tonterías, al extremo de recomendar que “ el país debería decrecer!”, el gabinete de Petro es un compendio de incompetencia e incapacidad.
3. Inestabilidad. Al día de hoy con casi dos ańos de mandato, Petro ha movido y removido más de 54 ministros y viceministros.
4. Parece un cabaret nocturno donde clientes y mujeres entran y salen sin plan y sin control.
Esas improntas del mandato Petro serán las mismas en los dos ańos que faltan y son la antítesis de la eficiencia.
Pero nos falta una muy destacada.
Lo que Petro toca, lo desbarata y lo pone a mal funcionar.
De eso no hay dudas
Al despelote de la Paz total que es hoy un baño de sangre, Petro le echa la culpa a Iván Duque.
Pero con Duque las masacres fueron el 30% de las actuales y la fuerza pública era fuerte y poderosa.
Esa fuerza pública que Petro desmanteló el día de su llegada hoy es débil, mal equipada, y sobre todo, totalmente desmotivada.
No solo hemos perdido mucho territorio con los terroristas, sino que la fuerza pública es el blanco fácil para los ilegales.
La que pone los muertos.
De salud, pensiones, infraestructura y minas y energía, ni hablar.
Todo un desastre.
En Venezuela ya anuncian la exportación de gas a Colombia, para el 2025.
¿Por qué importar gas si lo tenemos aquí mismo?
¿Un negociado gigantesco?
¿Hay otra explicación?
No fui capaz de ver la intervención de Petro en la instalación del congreso.
No soy capaz ya de ver o escuchar ninguna de sus intervenciones.
¡Por salud mental!
Habló de progreso y reclamó cifras de crecimiento de la economía aunque en un corto periodo.
Esa es pues la gran impronta de Petro:
¡Mentir!
Todas esas afirmaciones van en contravía de la realidad nacional.
Riñen con lo que está viviendo Colombia en todos los niveles y en todas sus regiones.
Antioquia odiando a Petro, porque deliberada y abusivamente le quitó los recursos de las vías 4G, y las dejó sin terminar.
Y la Guajira odiándolo igual, por qué todo su plan de aguas, sirvió para que se robaran $ 20.000 millones en la compra de 40 carrotanques, para unos pillos del gobierno.
Estás dos cosas definen claramente la impronta del gobierno Petro en sus primeros dos años.
¡Un total desastre!
Sobremesa
Nunca antes el congreso en pleno había soltado espontáneamente una carcajada colectiva total.
La eficiencia que pregona Petro de su caótico y errático mandato, produce eso.
¡Risa!
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