Por todas partes no aparecen sino conflictos, problemas, escándalos y reveses.
El Canciller Murillo que reemplazó al anciano indeseable de Leyva, tiene su puesto tan comprometido como que se tendría que retirar muy rápido.
La Constitución dice muy clarito, que “no podrán ser designados como servidores públicos, ni celebrar contratos con el Estado, quienes hayan sido condenados en cualquier tiempo, por la comisión de delitos que afecten el patrimonio del Estado “.
¡Clarísimo!
Resulta que Murillo fue condenado en 1997, por “peculado por aplicación oficial diferente “y esa condena lo sacó ya de la Gobernación del Chocó.
Pues el tema está vivo y en candela, hay una demanda en trámite, y Murillo sin duda alguna deberá abandonar el cargo, muy rápido, antes que ese fallo judicial lo saque de nuevo del cargo, como ya lo hizo una vez.
¡Como estaba de amañado!
Sigue el Ministro estrella, Guillermo Alfonso Jaramillo, artífice directo del desbarate en la salud de los colombianos.
Hay en trámite una moción de censura en el Congreso y Jaramillo apenas cuenta con 42 votos para quedarse en la cartera.
Los petristas y los verdes línea Petro son ya minoría y no lo podrán salvar.
Es inminente que prospere con abrumadora votación la moción y Jaramillo salga por la puerta de atrás.
Sus constantes salidas en falso, la profunda crisis en la salud y su mala relación con el Congreso, lo tienen ya frito.
El gobierno se apresta a sacarlo del Ministerio antes de que una aplastante moción de censura con fecha próxima, lo saque de manera vergonzante.
Sigamos.
El 20 de Julio habrá cambio en las directivas del Congreso y naturalmente en la Comisión de Acusaciones que investiga al Presidente Petro.
Ingresará como presidente, Leonardo Gallego, cercano al Presidente Gaviria, cada vez más alejado de la Casa de Nariño.
La vicepresidenta sería Katherine Miranda del Partido Verde, crítica feroz del Gobierno.
Llegarán entonces dos alfiles antipetristas al frente del organismo investigador, que va a definir la suerte de Gustavo Petro.
¡Como si le faltaran problemas a Petro!
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¡Sucedió en Pueblo Nuevo, Córdoba!
Álvaro Ramírez González
¿Se acuerdan de la historia del pastorcito mentiroso?
Pues la acaba de vivir en carne propia el mismo presidente Gustavo Petro en el Municipio de Pueblo Nuevo, Departamento de Córdoba.
Anunció su visita a este Municipio a las 9 am y llegó a las 6 pm.
Sin un aviso previo de su retraso.
Solo llegó.
Y cuál sería su sorpresa.
En la mesa principal no estaba ni el Gobernador de Córdoba, ni el Alcalde de Montería, y ni siquiera el mismo Alcalde de Pueblo Nuevo, señor Ovidio Hoyos Paternina.
Nadie lo esperaba.
La mesa principal estuvo ocupada por Petro y Laura Sarabia.
¡Nadie más!
¡Qué situación tan vergonzosa!
¿Esa es la Colombia profunda que Petro va a convocar para que apoyen su revolución y dictadura?
¡Pues está frito!
Recuerdo que hace unos meses, convocó a todas las autoridades del Departamento de Risaralda a una reunión en Quinchia a la que llegaría a las 8 am.
El Gobernador y todos los Alcaldes se presentaron allí puntuales después de un duro madrugón.
Y los preparativos para su llegada demandaron mucho trabajo y dinero público.
Pues llegó a las 6 pm, o sea con 10 horas de retraso.
No hubo siquiera una disculpa, y tampoco escuchó a nadie.
Un discurso político disonante que dejó a todos aburridos y desconcertados.
Ese es el perfil del hombre que dirige esta torre de Babel y pretende ahora violar todas las talanqueras constitucionales para quedarse en el poder.
Todo empezó a los pocos días de haber ganado las elecciones y antes de su posesión.
Citó la Oficina de la Presidencia, a todos los Alcaldes del país al Hotel Tequendama, a una reunión programática.
Asistieron 870 de los 1.100 Alcaldes. Muchos de ellos haciendo un gran sacrificio en tiempo y dinero.
Petro nunca llegó a la reunión, dejó plantados e iracundos a todos estos mandatarios que tampoco recibieron una sola explicación a semejante desatino.
De ahí para adelante, esa ha sido la impronta de Gustavo Petro; no llegar, no asistir, incumplir, y ni siquiera presentar una sola excusa.
Hace muy poco, Petro citó a 80 Alcaldes de una zona del país. Asistieron 16.
Y a todos los Gobernadores. Asistieron 3.
Ese es pues el claro perfil de un mandatario que pretende gobernar totalmente desconectado de las provincias, de los gremios de la producción y del mundo.
Ese complejo de Emperador del mundo, no ha hecho más que daños a este gobierno anormal y caótico.
Y tampoco les anima ya salir a recibir a un mandatario que no resuelve nada y en contrario, les encima unos discursos llenos de odio, que nada tienen que ver con las necesidades y angustias locales.
Catastrófico.
¡Esto no puede durar dos años más!
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