La campaña presidencial girará el año entrante alrededor de tres bloques. Uno de ellos, el de la Coalición de la Esperanza, logró esta semana un acuerdo para llevar a cabo una consulta en el mes de marzo, con el fin de presentar un solo candidato a la presidencia de la República. Fue todo un milagro, informó su vocera en reportaje con Vicky Dávila. “El Espíritu Santo bajó en ese cónclave” fue el testimonio de Ingrid Betancourt en dicha entrevista.
Hay que creerlo. Debió venir del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa de La Candelaria, donde estaban sentados los precandidatos, y seguramente se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos para traerles la paz. Necesario. Porque antes de la reunión se habían posado sobre ellos solo lenguas viperinas. Alguien afirmó que los Galán eran unos malp... Se recuerda que Cristo no bajaba a De la Calle de traidor. Fajardo acusó a De la Calle de su fracaso electoral en el 2018, y Jorge Enrique Robledo juró ante un Cristo (Juan Fernando) que ni de vainas aceptaría una alianza con Alejandro Gaviria, porque como ministro de Salud estaba “fletado por las EPS”.
Cuentan que fueron varios los milagros. Quien más insistió en abusar del aviso del ‘centro’ fue el senador Jorge Enrique Robledo, para camuflar su origen extremista. Se afirma que Angélica Lozano no dijo ni mu, lo que de suyo es imposible. Para que las zancadillas no aparecieran en la reunión política, nadie incomodó con el tema de Hidroituango. Y –contra todo pronóstico– el senador Robledo aceptó en el acuerdo a Gaviria. Hay quienes dicen, inclusive, que si el exrector de los Andes gana la consulta, será su jefe de debate. Por cierto, desde ya se prevé que Robledo le cambiará la razón social a su partido, porque de ‘Dignidad’ ya no le queda ni el nombre.
Afirman los asistentes al cónclave que cuando se propuso hablar de un acuerdo programático, todos fueron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en distintos idiomas, lo que hizo imposible su entendimiento. Algo similar a la torre de Babel. Por ahora, solo acuerdan asuntos de mecánica electoral. Nada de soluciones para los problemas del país. Eso quedó para otra reunión a la que se espera que asista, además del Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, a ver si así logran articular un libreto común. Difícil será poner de acuerdo a los agnósticos Humberto de la Calle y Alejandro Gaviria con la teóloga Ingrid Betancourt. Más complejo lograr una sola propuesta entre caracterizados voceros y gestores del modelo neoliberal y el senador Robledo, caracterizado luchador de la doctrina del Moir.
El milagro alcanzó niveles de delirio cuando la vocera dijo que su Coalición era “el inicio de una generación de líderes que va a cambiar la historia del país”. ¡Así como se oye! Cómo olvidar que De la Calle ha transitado por toda la historia política de los últimos 35 años. Juan Fernando Cristo es un manzanillo profesional que representa, como pocos, la vieja política nacional. Los años de rectoría de Alejandro Gaviria no borran su actividad pública en los dos gobiernos que precedieron el de Duque. Los Galán son herederos de una marca política que surgió en los años ochenta. Y Fajardo lleva dando lata en la vida pública desde hace 20 años, con los mismos ‘blue jeans’.
Esta coalición carece de los votos que, de arranque, tiene la de los líderes regionales que agrupa a Álex Char, Enrique Peñalosa, Fico Gutiérrez, Juan C. Echeverri y Dilian Francisca, cuyo case inicial puede ser de 5 millones de votos. Habrá que ver quiénes de ellos darán las gracias al Espíritu Santo, por los favores recibidos, después de las consultas de marzo.
Taponazo. Ha corrido la versión de que una mano invisible trabaja en juntar la campaña de Petro con la de la Esperanza. Si es cierto, que se sepa que la izquierda es una sola.
https://www.eltiempo.com/, Bogotá, 04 de diciembre de 2021.