No sorprende que esto le resulte aceptable y hasta ‘merecido’. Sin embargo, si hubiese sido un adversario el de tales favores, ya lo estaría destruyendo en sus columnas dejándole la honra por los suelos.
Coronell, quien recientemente llegó a ocupar silla al lado de su viejo amigo y socio Félix de Bedout en una emisora de radio, se ha dedicado a jugar de fiscal y juez absolviendo y condenando a quien se le viene en gana según sus intereses; o mejor dicho, dependiendo si se es uribista o no. Un comportamiento tan obsesivo como irracional que debe ser cuestionado.
Ojalá y tal suspicacia para señalar a los demás le sirviera para señalarse a sí mismo y a sus dudosas amistades. El punto: Pastor Perafán es un narcotraficante colombiano, extraditado a Estados Unidos donde se encuentra pagando condena. En los 90, el narcotraficante fungió como empresario; en palabras de sus hombres de confianza, como el señor Fabio Amércio Sañudo, quien gerenció varias de las empresas del narco, manifestó que a Perafán “le gustaba cuidar mucho su imagen”.
Bajo esta línea existen tres declaraciones extra juicio ante notario por parte de los señores Fabio Américo Sañudo, Germán Castaño Valencia y Luis Enrique González González, las cuales vinculan directamente a Peráfan y a Coronell. Los tres mencionados fueron los hombres de la más alta confianza para Pastor Peráfan, durante su época de narcotráfico. Al nivel que uno de ellos era el representante legal de la empresa Imagen y Sonido. ¿Resulta familiar?
Pues se tiene que estos hombres, ante la gravedad de juramento y siendo conscientes de los efectos legales, manifestaron que Daniel Coronell fue un hombre de la entraña de Perafán. A continuación se revisan las declaraciones:
Fabio Américo Sañudo en declaración del 9 de mayo de 2019 ante la notaría 50 del círculo de Bogotá, manifestó, entre otras cosas: “Yo también doy fe, es decir, afirmo que Daniel Coronell interectuó con Pastor Perafán (…) de todas maneras el señor Coronell tiene su pasado. Continúa relatando sobre Perafán: “A él le gustaba mucho cuidar su imagen, contrataba y por tanto le pagaba a los periodistas que le ayudaran a salir bien en los medios, y por la misma razón fue que creó la empresa Imagen y Sonido, para poder tener su propio medio de comunicación”.
Si Daniel Coronell niega que conoció a Germán Castaño y a Pastor Perafán, por algo será. (Ver anexo)
El día 29 de mayo de 2019 ante la notaría 25 de Bogotá, Luis González expresó: “Entre los años 1991 a 1996 en las oficinas de Imagen y Sonido (empresa de Perafán) manifiesto haber visto en varias oportunidades al señor Coronell, quien dejaba ver la confianza que tenía con los directivos de la entidad y con el señor Perafán”. Continúa diciendo “Si hoy el señor Coronell niega haber conocido a Perafán en la década de los 90, eso es mentira (…) Perafán siempre ejerció el manejo total de su compañía”. (Ver anexo)
Asimismo, Germán Castaño Valencia compareció en la notaría 29 de Bogotá el día 4 de marzo de 2019, expresando bajo la gravedad de juramento que: “Marco y David Cañon, Juan Guillermo Ríos y Daniel Coronell, eran el equipo de relaciones pública de Pastor Perafán”.
Si estos hechos sobre Daniel Coronell se confirman no cabría duda que en lugar de estar frente a un periodista convencional, se está ante un mandadero de la mafia. Este hombre que ha sustentado su carrera acusando a medio país de innumerables delitos, debe ahora aclarar ante los colombianos estos señalamientos que se hicieron bajo juramento por el círculo de confianza del hoy narcotraficante extraditado.
A Coronell le llegó el momento de responder por estas gravísimas declaraciones y no seguir jugando a ser el juez moral de Colombia.
@jarizabaletaf
https://www.losirreverentes.com/, Bogotá, 05 de noviembre de 2021.
