La operación Osiris es “el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país, solo comparable con la caída de Pablo Escobar en los años noventa”, según afirmó el presidente Duque. Y es que los herederos de las AUC movían nada menos que el 30 % de la coca exportada. ¿Cómo? Evidentemente, con la aquiescencia de muchos funcionarios y altos cargos. ¿Y cuál es una de las principales vías de salida de droga en Suramérica? Las miradas nos llevan a Venezuela. Molano ha advertido en varias ocasiones de la implantación de las organizaciones delictivas colombianas en Venezuela con el amparo del régimen de Maduro. “Lentamente, el narcotráfico se está tomando el país en connivencia con las fuerzas bolivarianas y el régimen”, ha explicado.
Así pues, a Maduro se le acumulan los problemas. Porque a la extradición de Álex Saab desde Cabo Verde y a la del Pollo Carvajal desde España se suma la de Otoniel, que debe tener una buena pila de información jugosa para intercambiar con la DEA, el FBI y la CIA.
Hasta cierto punto es normal que el narcotráfico campe a sus anchas por Venezuela, puesto que el chavismo ha matado la economía y el libre mercado. Nadie se arriesga ya a emprender y los pocos negocios que quedan en pie están en poder de la aristocracia del régimen, que guarda a buen recaudo sus tesoros entre Miami, Madrid, Sotogrande y Marbella (en Andalucía, donde se encuentran las urbanizaciones de villas más lujosas del mundo) y los paraísos fiscales caribeños. Es normal que el narco pudra todo en Venezuela porque le sale muy rentable comprar lealtades en un país donde, por ejemplo, de un día para otro la gasolina subvencionada pasa de 0,005 bolívares por litro (0,001 dólares) a 0,1 bolívares (0,2 dólares), un incremento del 1.900 %, según informó este pasado sábado la petrolera estatal Pdvsa.
La medida fue adoptada tras la reconversión monetaria que entró en vigor el pasado 1 de octubre, mediante la cual se eliminaron de una tacada seis ceros a la moneda venezolana, llamada entonces bolívar soberano y que pasó a denominarse bolívar digital. Cierto es que Pdvsa mantuvo el coste de la gasolina no subvencionada, la que más se consume en el país, en 0,5 dólares por litro, pero ese aumento del 1.900 % del precio refleja que lo que hoy vale algo en Venezuela mañana no vale nada y viceversa.
Era cuestión de tiempo que cayera Otoniel tras la captura de su hermano Cuarentano, el amo y señor de las rutas de salida de la coca, según publicó este diario con motivo de su captura en el verano del 19. En unos meses, el régimen de Maduro será mucho más débil. En cuanto lleguen los tres extraditados a EE. UU. y empiecen a cantar “La Traviata”
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 21 de octubre de 2021.