Los gobiernos en todo el mundo siguen haciendo un esfuerzo prioritario por la recuperación de la actividad económica a raíz de la pandemia de covid-19, poniendo a prueba la capacidad de la infraestructura para potenciar la economía y mantener la competitividad. Se trata de una oportunidad para enfocar la recuperación hacia la infraestructura sostenible, con nuevas tecnologías y encaminados hacia la transición energética. ¡Es así como lo hemos concebido en Colombia!
Tenemos claro que la infraestructura es sinónimo de desarrollo, empleo y crecimiento económico, ¡motor de prosperidad! Por eso, desde el inicio de este gobierno apostamos por encender maquinaria amarilla en todas las regiones del país.
A un año de terminar nuestra gestión, podemos mirar a los ojos a los colombianos y decir con voz firme: a pesar de la pandemia, le hemos cumplido al país en conectividad. Renovamos metas y establecimos prioridades en el Compromiso por Colombia, liderado por el presidente Iván Duque para apalancar la reactivación económica con más de 540 proyectos y una inversión superior a $ 130 billones, generadora de 2 millones de empleos.
En ello ha sido clave el trabajo de nuestra Comisión Intersectorial de Infraestructura, que he tenido el honor de liderar y en la que hemos podido destrabar y concretar proyectos estratégicos, logrando además la inyección de recursos internacionales al sector. De estos, se destacan los proyectos de la cuarta generación de concesiones (4G), con los cuales acortamos tiempos de viaje y generamos empleo.
Por primera vez, Colombia avanza a pasos agigantados en apertura de licitaciones de la primera ola de proyectos de quinta generación (5G), con un rubro de 21,79 billones, con miras a la multimodalidad y la sostenibilidad institucional, ambiental, social y económica. La coyuntura mundial exige infraestructura social, resiliente y sostenible, y estos proyectos 5G son un vehículo que aumentará las capacidades del país en materia logística y competitiva.
También prendió motores el Pacto Bicentenario, que promete convertirse en fuente de desarrollo, modernización y progreso en las regiones. ¡Y hay más!: el Invías adjudicó 27 contratos de ‘Concluir, concluir y concluir’, que arrancó obras en marzo.
Otro megaproyecto en marcha es el canal del Dique, emblemático en la lucha contra el cambio climático, que saldrá a licitación antes de finalizar el año y potenciará la agricultura, el comercio y el turismo.
¡Nuestra prioridad es la gente de todos los rincones de Colombia!; por eso, también dispusimos un importante rubro para intervención de vías terciarias, el más alto en los últimos 8 años –$ 3,7 billones–, ya que la única manera de apoyar la economía rural es garantizando a los campesinos el transporte de sus cosechas.
Así las cosas, se prevén una recuperación e incremento de la inversión extranjera en 2022, fruto de los esfuerzos para establecer un entorno de negocios adecuado (durante el primer trimestre del 2021 el país recibió $ 2.800 millones de dólares, equivalentes a 3,6 % del PIB trimestral). Existe gran apetito de inversión extranjera en nuestra infraestructura, y lo hemos visto con ProColombia en países como Estados Unidos, España e Inglaterra.
Hasta el último día de este gobierno, honraremos nuestro compromiso de conectar a Colombia, avanzar hacia el transporte multimodal y sostenible y reactivar los corredores férreos para carga, logrando que nuestra infraestructura sea reconocida en el mundo. Esperamos dejar plantada una semilla próspera que garantice a lo largo de toda esta década el país equitativo que todos anhelamos.
*Vicepresidenta y ministra de Relaciones
https://www.eltiempo.com/, Bogotá, 22 de agosto de 2021.
