Alfonso Monsalve Solórzano
Alfonso Monsalve Solórzano
Esta expresión, de Federico Gutiérrez, resume lo que es Petro. Muy al estilo Goebbels, repite mil mentiras con la intención de venderlas como verdades: que no disparó un arma; que no modificaba fraudulentamente en la noche las actas que en el día aprobaba la dirección del Polo, al decir de Carlos Gaviria; que no dio decenas de miles de contratos a sus secuaces para comprar lealtades cuando fue alcalde de Bogotá; que se había tomado apenas una cerveza cuando apareció borracho en una manifestación en Boyacá; que Uribe es un paramilitar y todos los uribistas son mafiosos; que todos los que no piensan como él, aunque sean declarados anti uribistas, lo son de racamandaca y de derecha; que el Esmad se dedica a dejar ciegos a los jóvenes que protestan; que todos los que lo hacen son ángeles de la guarda; que no es socio político de Maduro; que no va a expropiar; que no arrebatará el ahorro de los colombianos en las pensiones; etc. (ponga usted, lector, algunos puntos del infinito etcétera de mentiras) .
Alfonso Monsalve Solórzano
Le legitimidad de origen es una condición necesaria para la vigencia de la democracia. Consiste en que la elección de los distintos cargos del estado debe hacerse según las reglas estipuladas en el ordenamiento jurídico.
Alfonso Monsalve Solórzano
El resultado de la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría para la revista Semana comienza a mostrar el realineamiento de las fuerzas políticas del país.
Alfonso Monsalve Solórzano
Ciertos candidatos, sus partidos y grupos, pero también, académicos y periodistas, llevan meses, si no años, advirtiendo sobre la polarización que se vive en Colombia. Entienden por esta, la coexistencia de puntos de vista antagónicos sobre el modelo social, que de manera creciente copan el espacio de la política en Colombia, señalando que esta confrontación podría desembocar en violencia fratricida generalizada.
Alfonso Monsalve Solórzano
Las elecciones son el mayor certamen de una democracia; la expresión de su pluralismo y la definición de la composición de los mecanismos de poder, que es la que define la conducción política de una sociedad.
Alfonso Monsalve Solórzano
Lo de las elecciones en Colombia, es sencillo, pero dramático. No se trata de que gane o la izquierda o la derecha democráticas, sino de si Colombia conserva su libertad, su pluralismo, su economía de mercado y su ruta hacia el progreso, o si se convierte en un país en manos de grupos legales e ilegales que quieren destruir su democracia y convertir a país en un estado narcotraficante; igualar por lo bajo, conduciendo a los colombianos a la miseria, dependientes de una bolsa de mercado que se entregará a cambio de la fidelidad al tirano y su grupo; y una cantidad infinita de compatriotas huyendo del país a través de la frontera sur o hacia el norte, por Urabá o en embarcaciones frágiles, para trabajar en las condiciones que sean, para enviar a su familia un dinero que alimentará las arcas del régimen. Es lo que pasa en Venezuela desde hace más de veinte años, en Cuba desde hace más de 60 y en Nicaragua, en la que Ortega ya va en su quinto gobierno.
Alfonso Monsalve Solórzano
El candidato Petro del Pacto Histórico dijo, en entrevista que concedió a El Colombiano el día de ayer, que en Colombia no hay democracia. Discrepo de esa afirmación. Sería importante que el candidato explicara qué entiende por tal sistema se refiere a una democracia “popular” o “socialista”, vinculada a los regímenes marxistas–leninistas y a sus caricaturas populistas en nuestro continente, y no a la que obedece a los criterios liberales (doctrinariamente hablando), que es la que lleva décadas construyéndose y fortaleciéndose en el país hasta convertirse en la democracia más antigua de Latinoamérica, a pesar de las dificultades generadas por sus enemigos.
Alfonso Monsalve Solórzano
Petro dijo que lo que ocurre con Ucrania no nos importa. Textualmente afirmó en Turbaco: “¡Qué Ucrania, ni qué ocho cuartos! Tenemos que dedicarnos es aquí a Colombia, cómo nos salvamos nosotros mismos", acusando al gobierno y al “uribismo” de querer enviar tropas a combatir a favor de ese país contra la invasión rusa.