Jorge Enrique Pava Q.
Definitivamente todo en el gobierno Petro obedece a un plan perfectamente urdido y con resultados tan efectistas como efectivos. Los constantes ridículos del presidente; sus discursos incendiarios; los conflictos con Estados Unidos; la concesión territorial a la guerrilla; el desmantelamiento de la fuerza pública; el pago a los criminales para no matar; la liberación de terroristas; el nombramiento como gestores de paz a reconocidos narcotraficantes; la contaminación visual con grafitis en todas las ciudades; la quiebra del sistema de salud; la crisis económica; la inseguridad reinante; y un largo etcétera, son la preconcepción del régimen para generar caos, que es el medio para eternizarse en el poder.
Y como Petro sabe que existe una talanquera constitucional, reviste de legalidad sus actos imponiéndose en el legislativo, donde se compran congresistas descarada y públicamente. Pero algunos no ceden, y es aquí donde entra a jugar su papel Armando Benedetti, como protagonista de la siguiente tragedia:
Primera escena: publicitan un supuesto conflicto entre Benedetti, Saravia y Petro. El entonces embajador en Venezuela muestra públicamente sus fauces y amenaza al presidente utilizando unas grabaciones clandestinas. Queda claro que Benedetti no tiene escrúpulos y que la información que posee puede poner a tambalear al régimen. Además, que es capaz de utilizar cualquier método para librarse de quien se le ponga en su camino. Benedetti 1 - Petro 0
Segunda escena: Benedetti es nombrado en la FAO y ostenta un cargo sin oficio, pero con un alto rango diplomático. Es acusado por maltrato a la mujer y el gobierno guarda silencio cómplice. Se ratifica que la falta de escrúpulos y la acumulación de información es una fórmula ganadora. Benedetti 2 - Petro 0
Tercera escena: Benedetti renuncia a su embajada y viene a ocupar el cargo de jefe de gabinete. Arman y publicitan un circo televisado, que termina con la protesta de algunas feministas y la reubicación de ministros. Se confirma que pesa más la información en manos de un matón, que la dignidad de los funcionarios. Benedetti 3 - Petro 0
Cuarta escena: Benedetti es nombrado ministro del Interior y jefe político de la Casa de Nariño. Les interesa demostrar que en la presidencia prevalecen las malas maneras y los actos censurables. El gobierno ostenta como perro guardián a un matón con licencia para hacer lo que le plazca. Benedetti 4 - Petro 0
Quinta escena: Benedetti hace presencia en el Congreso de la República. La táctica mafiosa de “plata o plomo”, funciona ahora como “voto o delación”. Petro ha promulgado la temeridad de Benedetti, y como este conoce las intimidades y secretos de muchos congresistas, es un arma poderosa y contundente para constreñir sus votos y legitimar la debacle colombiana. Las feministas indignadas de ayer, ahora lo abrazan y adoran. Fin de la obra. Triunfa el matón de palacio. ¡Se pierde Colombia!
A los ciudadanos nos amenazan los gozques sarnosos de la primera línea, mientras un pitbull, a nombre del gobierno, amedrenta al legislativo. ¡Ese era el cambio!