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Jorge Enrique Pava  

El miércoles pasado la alcadía de Manizales anunció en las redes sociales la firma del misterioso contrato para la construcción de la Ptar, el cual ha estado sumido en un mar de cuestionamientos, críticas, observaciones y rechazos, originados en toda la corrupción que lo rodeó, el ocultamiento del que se valieron a pesar de haber sido supuestamente un proceso público de contratación, y la imposibilidad de que con los valores contractuales se obtengan resultados concretos y satisfactorios. Es decir, el transparente Carlos Mario Marín se volvió a salir con la suya, y Manizales conservó su calidad de espectadora ante el desastre, y cómplice ante los procederes mafiosos de su alcalde.

Pero esta vez el sujeto de marras fue más allá. Trascendió las fronteras municipales para exportar la desvergüenza, la corrupción y el caos al municipio de Villamaría. En el tweet oficial, Aguas de Manizales publicó: “La PTAR es será una realidad que permitirá la transformación Medio Ambiental de la ciudad histórica y biodiversa Manizales, beneficiando de manera directa el Municipio hermano, la Villa de las Flores, Villamaría Caldas. ¡Un hecho que nos une como región! Y nos acerca con fraternidad.”. Y el propio alcalde del municipio vecino, Andrés Aristizábal, sentó su voz de protesta y rechazó con vehemencia este otro acto de falsedad, degradación y mentira.

Dice el alcalde de Villamaría: “Asociación de Municipios de la Subregión Centro sur de Caldas, el municipio de Villamaría ha estado o lo han tenido prácticamente por fuera de todo este proceso, acá no se está dando un hecho metropolitano como debe ser, acá no hay un proyecto respetuoso con el municipio de Villamaría, seguimos siendo tratados como el patio trasero, ni por respeto fuimos invitados así fuera por conocimiento a la firma de este contrato. ¿Acaso nos quieren volver la cloaca de Manizales ubicando el proyecto en este sector?”.

¡Y vaya si le asiste razón al alcalde Aristizábal! Ya los pobladores de Villamaría han empezado una serie de manifestaciones que amenazan con volverse “Más grandes”, pues la exposición de vastas zonas residenciales y comerciales a los olores que generará esta planta (y que no fueron socializados, ni están previstos en el proyecto), es una amenaza latente para los inversionistas que han creido en Villamaría y han instalado sus negocios, industrias o viviendas en ese municipio (incluyendo al alcalde Marín que reside en La Florida). Temen, con fundadas razones, que sus activos van a sufrir una pérdida de valor demasiado grande, pues nadie querrá vivir en un lugar rodeado de olores nauseabundos, además de que su calidad de vida se reducirá por la afectación directa de la contaminación ambiental producida por la Ptar, y que afectará la salud de los habitantes.

Es decir, un alcalde que se dice defensor del medio ambiente, soluciona su problema de aguas negras trasladándolas con olores y contaminación al municipio vecino, que quedará convertido en su cloaca. ¡No, alcalde! Puede que en Manizales tenga Usted la aquiescencia de una clase dirigente mediocre que ha cedido a sus prebendas y cohoneste con su silencio las canalladas a las que nos somete; pero no todo el mundo está dispuesto a dejarse manosear de esa forma, y tal parece que ha encontrado un oponente que sí quiere su ciudad y está decidido a enfrentarlo para defender con honor el mandato de quienes lo eligieron como alcalde de Villamaría. Tal parece además que, a diferencia de los habitantes de Manizales, los del municipio vecino estan dispuestos a defender sus intereses y a impedir que Usted invada su territorio de corrupción, de improvisaciones y de jugadas maquiavélicas.

Al alcalde de Villamaría, Andrés Aristizábal, hay que reconocerle su valor civil, su verticalidad, su carácter y sus ganas de enfrentar a quien nos destruye a nosotros, y que siente que puede hacer y deshacer hasta en los municipios aledaños. ¡Esa es la función de un alcalde! ¡Esa es la actitud de quien desea proteger a su municipio, honrando el juramento de posesión! Y esas son las virtudes que debemos apoyar como ejemplo de lo que deberíamos hacer en nuestra indolente Manizales.

¡Esta es la forma como Marín trasciende fronteras! Pobre.

www.titepava.com

Publicado en Columnistas Regionales

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