Columnistas Nacionales
Hernán González Rodríguez
Carlos Salas Silva
Que estamos en un mundo de locos, no tengo ninguna duda; que Colombia sobresale en locura, desde luego. Y qué decir de Venezuela... ¿Quiénes son los locos los que gobiernan o los gobernados? Luego de años en los que nos tienen acostumbrados a las más aberrantes chifladuras, se llega a un estado en donde no se puede distinguir entre cuerdos y alienados. Confieso que me estoy chiflando cada día más y veo con preocupación que si no le pongo estate quieto la cosa puede pasar a mayores. Algunos dirán que son los años, esos que nos hacen temer que nuestros cerebros dejen de estar en óptimas condiciones y quedemos expuestos a una u otra de esas enfermedades que tanto aterran a quien las llegue a padecer como a sus familiares.
Alfonso Monsalve Solórzano
María Corina Machado ha demostrado ser la LIDER, así con mayúsculas, de los venezolanos. Ella ha sabido oponerse al régimen oprobioso que ha girado durante veinticinco años en torno a una banda criminal. Sólo ella, en tanto dirigente política, fiel a sus principios y a su pueblo, dentro de su país, en condiciones que, muchas veces fueron muy adversas, ha logrado unir a su pueblo. El prestigio y amor que su gente le profesa, gracias a su historia, no es gratis. Se lo ha ganado a pulso, desatando el fervor, la fe y la esperanza de todo un pueblo unido, que ahora guía con Edmundo González, guiándolo por el tortuoso camino de la resistencia pacífica para derrotar al tirano Maduro y su camarilla de mafiosos.
Álvaro Uribe Vélez*
Lo fundamental es que saquen a Maduro y que asuma como Presidente el Dr. Edmundo.
José Obdulio Gaviria*
“Traducción de este X para legos:
Rafael Nieto Loaiza
Resalto cuatro diferencias muy importantes: una, Colombia tiene una institucionalidad mucho más fuerte. Tenemos, dos, una tradición democrática más vieja y más solida. En Venezuela han sido usuales las dictaduras; entre nosotros, la excepción. Tres, Venezuela ha dependido del petróleo desde principios del siglo XX. Nosotros tenemos una economía mucho más diversificada. Por último, nuestras Fuerzas Militares son mucho más profesionales e institucionales y, además, desde los sesentas han sufrido en carne propia la violencia de las guerrillas comunistas.