Facebook

     SiteLock

Última hora
Homenaje a los campeones de la democracia - Miércoles, 15 Enero 2025 03:14
A Maduro hay que derrocarlos - Miércoles, 15 Enero 2025 03:12
Hoy es tiempo para la guerra - Miércoles, 15 Enero 2025 03:10
Colapsa el sistema de salud - Miércoles, 15 Enero 2025 03:08
Antes de que sea tarde - Miércoles, 15 Enero 2025 03:06

Juan Espinal                                                                          

¡Ojo Colombia con el engaño socialista! El reto para el 2026 es rescatar el presente y el futuro del país de las manos del progresismo.

La estrategia de Gustavo Petro para llegar al poder siempre ha sido desestabilizar, polarizar y generar caos, antes, con la fuerza de las armas como fue su participación directa o indirecta en la toma al Palacio de Justicia que tuvo como resultado la muerte de funcionarios, magistrados, civiles y miembros de la Fuerza Pública; hoy, por la fuerza del activismo político.

Su desmovilización del M-19 lo convirtió en un político de oposición que durante más de 30 años ha vivido del Estado colombiano con un amplio esquema de seguridad extendido para su familia, con voz en el Congreso de la República y liderando debates basados en el comunismo, extrayendo lo más profundo del Castro-Chavismo, para tratar de imponer el modelo en nuestro país.

Como opositor al Gobierno del Presidente Uribe, su debate se centró en la “Parapolítica” desconociendo, por su incapacidad y falta de sensatez, que fue en ese Gobierno que desmovilizaron 35 mil guerrilleros, 17 mil paramilitares y se extraditaron varios cabecillas que para el momento eran lo peor del país según Petro, pero que en su gobierno lamentablemente por la apuesta de la “Paz Total” están regresando a Colombia para ayudar al Gobierno como “gestores de paz”. ¿Cambió la narrativa o será parte de la estrategia electoral para el 2026? No se puede, además, ignorar que su hermano Juan Fernando Petro fue el jefe de campaña en las cárceles del país ante los bandidos, y que muchos de ellos hoy son líderes y gestores de paz del Petrismo.

La narrativa y la estrategia está diseñada al mejor estilo del estallido social trasladado desde Chile como modelo de vandalismo para desestabilizar al país y las instituciones con un solo propósito: la toma del poder.

El tema de la escombrera de la Comuna 13, que ha generado en los últimos días tanto revuelo, no es más que una estrategia política más; como dicen en mi tierra, la “ignorancia es atrevida”, los testimonios son claros, los que vivíamos en Medellín éramos testigo de lo que estaba padeciendo la Comuna. Solamente la operación Orión, que se adelantó a dos meses de la llegada del Presidente Uribe a la Casa de Nariño con todas las instituciones del Estado, salvó a miles y miles de vidas restableciendo la seguridad y el orden público, la intervención del gobierno nacional lograba recuperar la tranquilidad para los 10 barrios que conforman la Comuna, porque era evidente que al Alcalde del momento le había quedado imposible tomar el control. Sin embargo, según la Petro- Narrativa Orión fue una toma paramilitar.

¡Ojo Colombia con el engaño socialista! El reto para el 2026 es rescatar el presente y el futuro del país de las manos del progresismo, seguramente aguantamos, a pesar de todo, estos 4 años de Petrismo, pero no una extensión por 4 años más de un gobierno nefasto, comunista y corrupto como el de Gustavo Petro. Vamos a presenciar la agudización de la narrativa, van a insistir que Hidroituango fue un proyecto para tapar fosas comunes (incluso hemos escuchado de parte de una Senadora que el proyecto se debería desmontar, pura ignorancia técnica), que las vías 4G solo son para los ricos del país, y que el “cambio” debe continuar.

Como lo dijo el presidente Uribe: “En el 2026 vamos a ganar”. Vamos a derrotar la Petro - Narrativa, solo faltan 19 meses para que cese la horrible noche.

Aprovecho para desearles un próspero Año Nuevo, que el 2025 llegue cargado de lo mejor para los 52 millones de colombianos.

Publicado en Columnistas Nacionales

Compartir

Opinión

Nuestras Redes