Aquí lo clave es que el sector privado todo, unido, exija ya mismo, que las cortes apliquen el Art 109 y saquen al tirano, se establezca una junta de gobierno y se llame a elecciones con garantías. Sino el próximo presidente lo pone Petro, las FARC o el ELN y si alguien les gana tendrá también que asumir actitud de dictador. Es lo que hay.
Aquí de Estado de derecho no queda nada.
Ya no hay salud en el país de la vida.
Ya no hay ahorro ni pensión en el país del trabajo y la gente trabajadora y servicial.
Ya el Estado solo subsidia a la delincuencia y los jíbaros, no a los más necesitados.
Ya en el país de propietarios no se construye vivienda porque claro ello es parte de la cadena salarial y el empleo, pero eso lo están matando la inflación y el desempleo por la quiebra de los empresarios y la salida de la inversión.
Ya no se combaten los delincuentes porque si los criminales están en el congreso y en el gobierno y los jueces se manipulan o se venden, ellos piensan que no necesitamos Fuerzas Armadas constitucionales pues esas están siendo reemplazadas por las FARC-EP y el ELN.
Entonces la pregunta es simple, ¿Para qué constituyente?
Y las FARC-EP ya contestaron por medio de su vocero y cabildero que ya fue canciller: NO ES CONSTITUYENTE como antes. Se trata de los cabildos abiertos que menciona el acuerdo que Santos no leyó como el buen Simoncito.
Señores Colombia hoy está en manos del crimen organizado. No sigan divagando con la judicialidad que en las regiones y en el campo ya se sabe que esto no se arregla a las buenas.