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Eduardo Mackenzie*  

Carta de Eduardo Mackenzie al señor Dominique Guihot

Director de Africa Radio

Paris, France

Señor director,

Déjeme decirle que se equivoca gravemente cuando le dice a los lectores y oyentes de África Radio que las críticas dirigidas a Francia Márquez, actual vicepresidenta de Colombia, se deben a un supuesto “racismo oculto que persiste en Colombia”. No hay racismo en Colombia, ni oculto, ni visible, ni sistémico, ni encubierto. Agregaré que el argumento del racismo, en el caso que es objeto de mi carta, es un hilo bastante tosco. El problema es de un orden completamente diferente. Márquez es criticada con razón por razones políticas muy obvias. Sobre todo por sus esfuerzos por asegurarse costosos privilegios desde el primer día de su llegada al gobierno, esfuerzos que están en total contradicción con su habitual retórica de extrema izquierda y de ecologista ultra radical.

A los colombianos no les gusta ver a funcionarios que han sido elegidos o nombrados despilfarrando descaradamente el dinero público de un país trabajador pero no rico. Están cansados de ver gente que predica la honradez y no duda en aprovecharse del dinero de los contribuyentes.

Fue la propia Francia Márquez quien desató la polémica tras decidir utilizar de forma permanente, personal y exclusiva helicópteros militares para trasladarse a su oficina en Bogotá hasta su residencia en las afueras de Cali, Valle del Cauca (500 km), y viceversa. Seguimos perplejos por la huella de carbono que generan esos intempestivos viajes de ida y vuelta. Además, esos helicópteros son fundamentales para llevar a cabo la lucha diaria del Estado contra los cárteles de la droga y contra las demás bandas narcoterroristas que ensangrientan a Colombia.

Lo más chocante es la forma perentoria de la señora Márquez al responder a tales comentarios: calificando de “racistas” a quienes la critican y amenazando con cerrar los medios que no son favorables a ella.

Desde el inicio de su mandato (7 de agosto de 2022) hasta el 23 de abril, Francia Márquez ha realizado más de 130 viajes a bordo de aviones militares, vuelos que costaron 623.000 dólares y que emitieron 345.600 kilogramos de carbono.

Ella considera que no tiene nada que explicar. Dice que, si ella actúa así, los colombianos deben acatar su voluntad. “¡Pueden gritar! Iré en helicóptero les (sic) guste o no a la élite de este país. ¡De malas!”. Esta es la frase favorita de la señora Márquez. Nunca un presidente, vicepresidente o ministro colombiano respondió con tanto odio a sus compatriotas.

Ayer, 10 de mayo, la Sra. Márquez inició una gira de 10 días, con 60 personas, por media docena de países africanos, a pesar de que la actividad comercial y diplomática de Colombia con el continente africano es bastante reducida.

El presidente Petro y Francia Márquez creen que la humanidad está muy cerca de la extinción por la "crisis" climática y que eso justifica aplicar una política de "deconstrucción" económica global. Para Colombia abogan por la cancelación de todos los permisos mineros y la destrucción de la industria de hidrocarburos, sector vital de la economía nacional. Según ellos, prohibir toda exploración y extracción de petróleo es un objetivo razonable, como lo sería importar de Venezuela los combustibles que Colombia produce para el consumo interno y para la exportación. Tal plan es visto por los especialistas como un intento de transferir gran parte de la riqueza nacional de Colombia a la dictadura de Maduro, bajo la apariencia de una política de protección ambiental.

Esto explica algunas de las críticas que recibe el tándem Petro-Márquez. Sin embargo, el principal elemento de lenguaje utilizado por ellos, para responder a la oposición, consiste en decir que ésta es horriblemente "racista" y que debe ser silenciada, así como los periodistas e influencers que no apoyan las "reformas" del nuevo presidente.

Una palabra final: usted escribe: “El ascenso de la señora Márquez a los más altos niveles del poder en 2022 reveló el racismo oculto que persiste en Colombia, donde casi el 9% de los 50 millones de habitantes son de origen africano.” ¡Caramba! Aquí hay un serio problema de lógica. Yo diría que la conclusión correcta es bastante diferente: el ascenso de la Sra. Márquez a los más altos niveles de poder en 2022 revela la baja presencia de sentimientos racistas o la virtual inexistencia del racismo en Colombia, donde casi el 9% de los 50 millones de habitantes son de origen africano.

Muy cordialmente,

Eduardo Mackenzie

Periodista

11 de mayo de 2023

 
Publicado en Columnistas Nacionales

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