“En un estudio publicado también el 12 de enero pasado por la revista Cell, el profesor de genética y codirector del Centro de Biología e Investigaciones sobre el Envejecimiento de la Escuela de Medicina de Harvard, doctor David Sinclair, describe un innovador reloj sobre el envejecimiento que puede acelerar o reversar el envejecimiento de las células”.
“Debaten los científicos que estudian el envejecimiento de las células sobre los factores que dirigen este proceso, enfocados, en especial, sobre las mutaciones del DNA que pueden, en el tiempo, perjudicar las operaciones normales de las células y causar la muerte de estas. Pero esta teoría no ha estado soportada por el hecho de que con frecuencia las cédulas de los ancianos no están afectadas por las mutaciones y tanto los animales como las personas que albergan una pesada carga de células mutadas no parecen envejecer de forma prematura”.
“Sinclair se enfocó sobre otra parte del genoma, llamado epigenoma. El DNA de todas las células es semejante; pero el epigenoma es el que las convierte en células de la piel o en células del cerebro…El epigenoma es similar a los modistas que hacen blusas, pantalones y chaquetas con la misma tela. Comienzan ellos con telas iguales y su producto final es diferente. El epigenoma conduce a células con diferentes estructuras físicas y con diferentes funciones”.
“En la publicación en la revista Cell, informaron Sinclair y su equipo que no solo pueden hoy envejecer los ratones en forma acelerada, sino que también pueden reversar los efectos del envejecimiento y recuperar signos de juventud en estos animalitos”.
“Afirma Sinclair que el envejecimiento no se debe a las mutaciones del DNA, sino a la pérdida de las células de instrucciones críticas indispensables para seguir funcionando”.
“Una cosa es rejuvenecer las células de ratones y otra bien diferente será lograr que el proceso funcione para los seres humanos. Sinclair y su equipo ya están probando en micos su sistema. Entre las numerosas herramientas que emplean los investigadores emerge un “switch biológico” que les aplican a los animales por medio de un antibiótico conocido como, doxycyclina, cuando lo usan rejuvenecen y cuando lo suspenden se detiene el proceso”.
Quien esto traduce y resume, halló en Google que la doxycyclina es un antibiótico de larga duración muy usado para tratar infecciones: del tracto urinario, de las vías respiratorias, de la piel y de los tejidos blandos. También se emplea contra la sífilis, el cólera, la malaria, el tifo…