Los expertos del Goldman Sachs “prevén que el crecimiento del PIB se desacelerará próximamente al 2% en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú, debido a la elevada inflación mundial, a sus incertidumbres políticas y a los elevados costos de sus endeudamientos”.
Considera Goldman que: “La región se ha visto afectada por el aumento de los precios al consumidor, aumentos provocados por culpa de la guerra de Rusia en Ucrania, reflejada está en el alza en los costos del petróleo a sus máximos de 14 años, del gas a sus máximos en toda su historia y de la escasez de elementos como el fósforo para los fertilizantes.”
“La suma de las causas anteriores, más la política de combatir la inflación, elevando las tasas de interés, bien podrían conducir a más de una nación a padecer una recesión el año próximo. La inflación no abandonará la escena hasta 2023”.
“Advierte Goldman, además, sobre la existencia de impedimentos ´modestos´ para el crecimiento económico como resultado de una menor confianza del consumidor, de unas menores exportaciones, debido a la desaceleración de la actividad económica en Europa y de las dificultades para evitar las interrupciones en la cadena de suministro de tierras raras para extraer metales raros, de tierras provenientes de Rusia”.
Al gobierno de Colombia sí lo benefician los aumentos en los precios del petróleo, por su elevada participación en las exportaciones colombianas. Pero temo que el precio elevado del gas no nos beneficie.
“El señor Ethan Harris del Banco de América considera que de las últimas nueve recesiones en los Estados Unidos entre 1973 y 1990, en tan solo dos de ellas funciona el petróleo como su causa principal. Pero causa segura sí será, sin lugar a dudas, si saltare el precio del barril desde alrededor de 110 dólares a 175 dólares”.
Y concluye otro experto. “Es demasiado pronto para vincula el reciente aumento de los precios del petróleo con cualquier tipo de recesión inmediata; pero históricamente, casi todas las recesiones sí han sido precedidas por períodos de aumentos de los precios de la energía”.
Mi conclusión. Razonable considero el afán del presidente estadounidense, Joe Biden, para lograr que Venezuela reactive su producción petrolera para vender su petróleo a otros países, no necesariamente a los Estados Unidos, con el fin de reemplazar la falta del petróleo ruso en los mercados. Lógico, mientras más oferta de un bien se presente en los mercados mundiales, menor será su precio de venta. Un menor precio de venta del petróleo nos aleja las recesiones a todos.