Si confrontamos esta realidad deportiva con la realidad nacional nos damos cuenta de que en casi todos los ámbitos estatales estamos en las mismas: con cero resultados en casi todos los procesos oficiales. Veamos:
v El Estado vs. la Violencia (masacres, secuestros, desplazamientos, etc.). Llevamos 57 años de violencia y el Estado no ha tratado ni ha podido derrotarla en forma definitiva.
v El Estado vs. Grupos Armados (Disidencias de las Farc, el Eln y los grupos armados del narcotráfico), que siguen vigentes haciendo lo que les da la gana, ganando la guerra, mientras el Estado no emplea estrategias precisas para derrotar esas organizaciones criminales y eliminarlas del todo.
v El Estado vs. el Narcotráfico (cultivo, producción, tráfico y venta de estupefacientes). Llevamos 52 años soportándolo, mientras que el Estado no ha sabido vencer esa desgracia y erradicarla del país para siempre.
v El Estado vs. la Inseguridad Urbana y Rural que tiene viviendo con pánico a la gran mayoría de habitantes, tanto en las ciudades como en el campo. Cero resultados en las escasas acciones oficiales contra este tipo de delincuencia.
v El Estado vs. la Corrupción que está inmersa en casi todos los procesos públicos, afectando los presupuestos, los erarios y las finanzas en la mayoría de las entidades oficiales. El sector oficial no ha encontrado cómo combatirla con eficiencia, dando lugar a que perdure.
v El Estado vs. la Polarización, que es la división del país entre demócratas y comunistas, lo que se traduce en buscar la imposición del comunismo en Colombia para eliminar el sistema democrático. Sin acciones para impedirlo.
v El Congreso y el Gobierno vs. la Politiquería, que es la degeneración de la política; se emplea para obtener puestos oficiales, aprovechar el poder del cargo, hacer cosas turbias con los patrimonios estatales y apropiarse de recursos del Estado, que no hace nada para luchar contra este vicio.
v El Congreso vs. la Politización, que es la conformación de catervas políticas para darle manejo subjetivo a las atribuciones públicas, buscando con ello su propia explotación. Cero procedimientos del Estado para combatir este vicio.
v La Justicia vs. la Impunidad, representada por el vencimiento de términos, por la casa por cárcel, por las demoras en los procesos, por el mal manejo de los juicios, por la carencia de análisis de pruebas decisivas y por las decisiones desacertadas de jueces y fiscales. Poco o casi nada se hace oficialmente para acabar con estas inconsistencias.
v El Gobierno vs. los Desenfoques Estatales, que son las fallas, los errores, las imprevisiones y las deficiencias que cometen las entidades públicas y sus empleados en el cumplimiento de las funciones habituales y que impiden que se cumplan las misiones que deben alcanzar todas las dependencias oficiales. Es nulo el control gubernamental para corregir estas inaceptables deficiencias.
v Seguridad Nacional vs. la Aspersión. Autogol de la Corte Constitucional al impedir la fumigación con glifosato a las extensas áreas de cultivos ilícitos que constituyen la materia prima del narcotráfico.
v Bienestar Social vs. el Aborto. Autogol de la Corte Constitucional al despenalizar el aborto en todas las circunstancias y en cualquier momento.
v Estado vs. Economía (Comercio e Industria). Único triunfo del Estado: 10.2%
Los malos los resultados expresados se deben a:
v Los desatinos y las fallas de directivos y dirigentes (o sea, la mayoría de congresistas, magistrados, presidentes, ministros, directores de departamentos administrativos, gobernadores, alcaldes, jefes de entidades públicas) en aspectos de dirección, administración y control de los organismos y de los procesos oficiales.
v La carencia de esquemas y diseños específicos de proyectos, planes, programas, estrategias y tácticas para combatir y eliminar las crueles amenazas que enfrenta el país y que afectan su desarrollo y soberanía.
v La no integración ni articulación de las facultades, capacidades y potenciales de los distintos organismos estatales para consolidar el poder del Estado, haciéndolo más potente que todas las amenazas juntas.