Sin embargo, miembros de la secta comunista en sus diferentes presentaciones, por la ignorancia que los caracteriza, alegaron que era una asamblea fascista, arremetiendo en contra del encuentro de la Iberosfera, lo que demuestra el cretinismo político de los atrabiliarios marxistas.
Porque sin temor a ser desmentido, hay que reiterar que el marxismo es el padre del fascismo, debido a que Benito Mussolini su fundador a principios del siglo XX, era miembro del partido socialista italiano, además de ser un marxista recalcitrante que odiaba a los social demócratas, también el Duce fue admirado por el sátrapa ruso Lenin. Mussolini creó el fascismo para acelerar la revolución y el socialismo en la península itálica, pero además el Duce fue acompañado en su empresa fascista, ni más ni menos que por Nicola Bombacci, fundador del Partido Comunista Italiano en 1921.
Bombacci fue ejecutado en 1945 al lado de Mussolini y sus últimas palabras serian: “¡Que viva Mussolini! ¡Que viva el socialismo!”, Lo que demuestra que el Duce nunca renegó del marxismo y, que no puede haber discusión en la paternidad del marxismo sobre el fascismo; entonces los mamertos se hacen los locos acerca de la relación que existe entre esas dos corrientes totalitarias, en cuya matriz hegeliana se encuentra además el nazismo, demostrándose lo grotesco del comunismo cuando se manifiesta en contra del fascismo.
El partido español VOX, que fue el principal organizador del encuentro del Foro Madrid el 18 y 19 de febrero, participa dentro de la democracia de España como partido de oposición y tiene un talante anticomunista, lo cual es honroso, ya que al rechazar el comunismo se está desenmascarando a la organización más genocida en la historia humana, a lo que se debe agregar que los primeros anticomunistas aparecieron hace 148 años, en la Primera Internacional de los trabajadores, cuando los sofismas de Karl Marx fueron repudiados por los obreros, puesto que eran estatistas, burocráticos y embrutecedores, pero el candidato Gustavo Petro del Pacto Histórico después de casi siglo y medio, todavía no se ha enterado de esa situación.
La gesta anticomunista en el siglo XlX, por parte de los libertarios, llevó a que al marxismo prácticamente lo mandarán al ostracismo por 41 años, desde 1876 a 1917, pero el sátrapa ruso Vladimir Lenin a raíz del asalto bolchevique, sacó de la basura de la historia la dogmática de Marx y le colocó a su pandilla el nombre de Partido Comunista; también vale la pena recordar que fue tanto el repudio de los obreros por las entelequias marxistas, que Mijai Bakunin, exclamo: “Detesto el comunismo, porque es la negación de la libertad y no concibo nada humano sin libertad”.
Queda demostrado que una de las características principales del partido español VOX, es su anticomunismo y que como organización democrática rechaza el totalitarismo en todas sus formas, pues una condición necesaria para cualquier partido que defiende la libertad individual como condición suprema de la humanidad, indudablemente tiene que ser su anticomunismo; sin importar el lugar del espectro político en que se encuentre ubicado.
Haciendo gala del atraso ideológico, el periodista de La W, Juan Pablo Calvás, cuando estaban trasmitiendo el ataque comunista de los encapuchados al hotel en donde se efectuaba el encuentro del Foro de Madrid el viernes 18 de febrero en horas de la mañana, como un loro, repitió: “grupo político VOX que pertenece a la ultraderecha española”, aunque lo primero que hay que preguntar: ¿Qué es la ultraderecha? En vista de que para usar un término de esa significación hay que ir a la fuente y tener rigor histórico.
Veamos, los términos izquierda y derecha, surgieron en la Revolución Francesa, en donde la derecha defendía el stato quo y la continuación de la monarquía en el poder, lo que indica en buen romance, que en la actualidad la ultraderecha sin importar la postura ideológica, está representada por las dictaduras, donde también se encuentran las comunistas, casos de China, Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Vietnam y Nicaragua, entre otras; ello se deduce de acuerdo a las enseñanzas de la Revolución Francesa.
Luego es una idiotez, señalar al partido VOX de ultraderechista, dado que esa organización política no solo participa en la democracia de España, sino que además no se le puede acusar de dirigir alguna tiranía; lo cual dice a las claras que es un exabrupto señalar con ese calificativo a VOX, y es aconsejable que los que usan el término ultraderecha para no embarrarla, especialmente en el periodismo, deben estudiar todo acerca de la Revolución Francesa. El hecho de que cualquiera eructe una barbaridad y tenga quien se la célebre, eso no quiere decir que hay que hacer apología de las falsedades emotivas de la postverdad, ni tampoco de las emociones irracionales de la posmodernidad.
La postura anticomunista del partido VOX, de ninguna manera significa que pertenece a la ultraderecha o que es fascista.