Cuando Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá, convirtió al canal Capital en un apéndice de Telesur, que es un engendro chavista de las comunicaciones, con sede en Venezuela, siguiendo la línea editorial marxista, que es la receta que desde 1990 impulsa el Foro de Sao Paulo, creado por Fidel Castro y Lula da Silva; por eso no es extraño los señalamientos que el candidato presidencial del Pacto Histórico le hace algunos medios de comunicación, preparando desde ya, una mordaza en un posible gobierno del socialismo del siglo XXl, en donde Telesur sería el canal oficial por obra y gracia de Petro.
El canal Capital es público, lo cual lleva a que la alcaldía de Bogotá, sea responsable de los contenidos emitidos, para no caer en sesgos políticos e ideológicos, respetando el pluralismo que es un pilar fundamental en la democracia. Sin embargo los dos gerentes que nombró Gustavo Petro en el canal durante su alcaldía, no eran propiamente muestra de ponderación, sino que han sido afectos al comunismo totalitario, y usaron como medio propagandístico a una entidad del Estado para promocionar al socialismo del siglo XXl.
Los contenidos en los medios de comunicación para la información, la distracción y el análisis, deben estar en concordancia con la cultura ciudadana; buscando evitar la manipulación mediática que impulsaría un régimen castrochavista; entonces en un gobierno auténticamente democrático hay que impulsar una apertura mediática, pero rompiendo cualquier vinculo con medios manejados por dictaduras como ocurrió con Petro cuando administró a Bogotá.
Telesur fue una creación de finado presidente Hugo Chávez, quien buscaba con otros aparatos como la Celac, Unasur, Petrocaribe, Alba y el Banco del sur (que nunca se creó), llevar a Latinoamérica a la esclavitud política bajo la égida del marxismo leninismo, usando diferentes máscaras; pero el proyecto del socialismo del siglo XXl se ha desmoronado en algunos países; reiterando nuevamente que el comunismo totalitario no tiene razón de ser, siendo indiscutiblemente una causa perdida.
Han sido tan caraduras los directivos del canal chavista Telesur, que le han rendido honores al locutor deportivo uruguayo, Víctor Hugo Morales, teniéndolo como una estrella, cuando este señor ha sido señalado como cómplice de la dictadura uruguaya que gobernó en la década de los setenta y ochenta al país oriental; y para completar a la presidenta de las madres de la plaza de mayo en Argentina, la señora Hebe de Bonafini, quien es una comunista redomada, la tienen dentro de sus figuras, recordando que esa señora cuando se encontraba con Fidel Castro saludaba con besuqueo al sátrapa, quien fue junto con URSS soporte de la dictadura argentina de Jorge Rafael Videla, ya que en varias ocasiones evitaron que ese régimen despótico fuera investigado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, y a la vez firmaron acuerdos con la dictadura Argentina.
Es bien sabido que el marxismo que orienta ideológicamente a Telesur, no tiene escrúpulos morales ni éticos, siendo ese canal la caja de resonancia de un sistema que fracaso en Europa oriental y que en Latinoamérica ha sido una calamidad, con ese socialismo de origen marxista, pero que a base de mentiras busca engatusar incautos, mediante artificios, por ello Hugo Chávez quería convertir a Telesur en un medio “ alternativo”, frente a las grandes cadenas internacionales, pues el comunismo totalitario de forma maximalista vende dicotomías para enredar a las personas desorientadas, y por ello utilizan reduccionismos entre imperialismo y patriotismo, socialismo o capitalismo, izquierda o derecha; todo ello basado en el maquiavelismo para que algunos bobalicones tomen partido.
El exalcalde de Bogotá y candidato Gustavo Petro, intentó con el canal Capital seguir a Telesur convirtiendo a esa entidad en un discípulo del canal chavista, pero a pesar de la manipulación espantosa a favor de las fabulas castrochavistas, fracasó, y solo consiguió el rechazo de la ciudadanía, sin embargo eso no significa que como presidente de Colombia no se catapulte a Telesur como el órgano oficial, persiguiendo y cerrando los medios que no sean de su agrado.
Con una administración republicana en Colombia se aspira y espera, que todos los medios cumplan con sus funciones democráticas, alejados de los sofismas marxistas, debido a que esa doctrina ni es democrática, ni es liberal y lo único que pretende es adocenar y enajenar a los pueblos, usando los medios de comunicación, para que los regímenes comunistas oprobiosos parasiten a perpetuidad con el Estado, reprimiendo y espoleando a las masas.