“La escasez global de microchips continúa afectando la cadena de suministro de automóviles y está causando que el precio de los nuevos aumente a medida que disminuyen los inventarios… Como es sabido, las dos grandes compañías productora de estos semiconductores son TSMC y Qualcomm desde el sudeste asiático, operan allí donde los casos de Covid-19 se encuentran entre los más altos del mundo. Casi 20 fábricas de automóviles han detenido o reducido su producción en las últimas semanas, afectando la cadena de suministro para plantas en todo el mundo”.
“Ford despidió temporalmente a sus empleados durante una semana. General Motors dejará de producir por algún tiempo sus vehículos eléctricos. Toyota anuncia planes para reducir su producción en 140.000 vehículos por año. Honda y Volkswagen, probablemente seguirán el ejemplo. Resultado: se han limitado las opciones de los consumidores y los precios se han elevado”.
“A medida que luchan los fabricantes por sostener su producción, se elevan los precios de los vehículos nuevos y usados, alcanzando este verano niveles récor en los Estados Unidos. El precio promedio de los autos nuevos alcanzó los US$ 41.000 en julio pasado, dando un salto del 17%, o sea, cerca de US$ 6.000, sobre el año anterior. Los precios de los autos usados se elevaron un 21% desde junio de 2020, de acuerdo con una autorizada firma del sector”.
“Mientras haya una fuerte demanda acompañada por las restricciones de inventario causadas por la escasez de chips, no se espera que los precios de los vehículos bajen pronto… El cuarto trimestre del año pasado despegó en forma inesperada la demanda de vehículos y las compañías fabricantes de chips adoptaron como su principal prioridad producirlos; pero la cadena de suministro automotriz es larga, compleja y requiere más de seis meses para entregarles sus chips a los fabricantes”.
“El portavoz de TSMC anuncia que para fines de este año aumentará su compañía la producción en cerca del 60% sobre el año pasado y en un 30% sobre 2018…Y el precio de los chips se elevará en cerca del 20%”.
En conclusión, recomienda Time: “para aquellos compradores de automóviles que puedan retrasar la compra de su vehículo un año, o más, su retraso pude ser prudente financieramente”.
Referencia: Buying a New Car? Why it May Be Smarter to Wait a Year – Or longer. Autor: Nik Popli.