Otras opiniones
Marc Eichmann
Quintero, como los funcionarios de la Contraloría, no tiene capacidad para juzgar las decisiones técnicas tomadas porque carece del bagaje de conocimiento para entender los dilemas que se presentaron en Hidroituango.
Rafael Nieto Navia
Los dos casos que menciono a continuación prueban cómo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está ideologizada a la izquierda.
José Manuel Acevedo
Los jóvenes hablan y hay que oírlos. Se alistan para una elección a la que tenemos que pararle bolas.
Humberto Montero
Hay clubes a los que hay que pertenecer si se quiere llegar a algo en vida. Ser socio del Casino de Saint Tropez, del Club Bilderberg —que reúne periódicamente a algo más de un centenar de las más influyentes personalidades del mundo— o del neoyorquino The Core está al alcance de muy pocos. Incluso, si me apuran, merece la pena pagar una fortuna por la membresía en el Real Madrid, que se traspasa padres a hijos como un título nobiliario. Se me notan los colores, lo sé. Pertenecer a la Unión Europea, surgida de un club de magnates del carbón y el acero, te facilita mucho la vida, aunque haya algunos para quienes —como los británicos— no sea suficientemente exclusivo desde que entraron polacos, rumanos y búlgaros.
Los Irreverentes (Editorial)
Enseña la sabiduría popular que cuando el río suena, piedras lleva. Son muchos los rumores que hay en contra del alcalde de Medellín Daniel Quintero Calle respecto de posibles actos de corrupción. Igualmente, se indica que su esposa, Diana Osorio sería tramitadora de coimas y patinadora de multimillonarios contratos, señalamiento que no es descabellado si se tienen en cuenta los antecedentes suyos con el clan corrupto integrado por los hermanos Jack y Ronald Housni Jaller, responsables del saqueo a la isla de San Andrés.
Fernando Barrero
No sabes el dolor tan grande que sentimos todos los tuyos al vernos abandonados de tu presencia.