Otras opiniones
Alberto Velásquez Martínez
Seguro, ni siquiera la vida. Y en nuestros países comprendidos entre el Río Grande del norte con la Patagonia del Sur, sí que menos lo está. Son repúblicas regidas por Estados frágiles. Democracias débiles y gobiernos que manejan sus agendas como carta de menú.
El Colombiano (Editorial)
El alcalde Daniel Quintero insiste en cambiar a los contratistas del proyecto Hidroituango utilizando artimañas, y lo hará en contra de las recomendaciones técnicas y de lo que sugieren distintos sectores, incluso aliados suyos.
José Manuel Acevedo
La JEP está en mora con las víctimas de establecer las primeras sanciones contra los victimarios.
El Tiempo (Editorial)
No pueden pasar inadvertidos, de ninguna manera, los hechos ocurridos la semana pasada en Tibú.
Rafael Nieto Navia
Tuve el honor de acompañar al presidente Uribe durante la Conferencia sobre Cambio Climático en Copenhague (COP15, diciembre 2009) y vi su dedicación al sentarse con otros jefes de Estado y de gobierno y cancilleres -cuyo número disminuía cada día- hasta altas horas de la madrugada para sacar adelante acuerdos necesarios y urgentes sobre el cambio climático.
Humberto Montero
La Justicia con mayúsculas está para proteger a la gente de bien y, sobre todo, para evitar que tengamos que recurrir a la ley del Talión. Hace años, allá por 2014 nada menos, se organizó una trifulca monumental por una columna titulada “Autodefensas” en la que defendía el derecho a la legítima defensa, no a la venganza, en el caso de que las autoridades sean incapaces de protegernos. Les recuerdo ahora algunos párrafos para introducir el asunto mollar de esta columna. Allá van: “Les confieso que siempre he defendido que la legitimidad del uso de la violencia debe quedar en manos del Estado, bajo el estricto amparo de la Ley.