Otras opiniones
Diego Martínez Ll.
Para entender el recibimiento de Jefe de Estado que le dio el Gobierno español a Gustavo Petro, en su reciente visita a Madrid, hay que escarbar un poco en la compleja realidad política del país ibérico.
Jonathan Malagón G.*
Transcurría el 2015 cuando Colombia vio nacer el programa Mi Casa Ya, en cabeza del entonces ministro Luis Felipe Henao y del Viceministro Guillermo Herrera. La apuesta era complementar el oportuno programa de Vivienda Gratuita con una alternativa de demanda, donde el ciudadano podía elegir dónde hacer efectivo el subsidio, incrementando la competencia en el sector edificador y aumentando la capilaridad regional de las ayudas. La disruptiva propuesta cambiaría para siempre el sector edificador de nuestro país y Mi Casa Ya se convertiría rápidamente en uno de los programas de vivienda más exitosos del mundo emergente, logrando alinear los incentivos del ciudadano con los de los constructores y las entidades financieras.
Luis Fernando Álvarez
El presidente de la República lanzó un trino, afirmando: “El manoteo de políticos a la iniciativa privada, a los emprendedores y a las empresas es propio de los métodos fracasados del Socialismo de Siglo XXI. No a la estigmatización empresarial, ni a las expropiaciones, ni al odio de clases que ha arruinado varios países de la región”.
Moisés Wasserman
¿Cómo concebir que Trump lidere a las víctimas? Credulidad y el cinismo en su máximo esplendor.
Gabriel Rodríguez
Ernesto “Che” Guevara de la Serna (Argentina 1928-Bolivia 1967), el día y el mes en que nació es incierto, ya que su madre para esconder su embarazo mintió en la fecha de su nacimiento. Celia de la Serna, mujer de la clase alta bonaerense, quien fuera una líder feminista, de avanzada para su época, dicen, descendiente del último virrey en Lima, José de la Serna, se había embarazado antes del matrimonio, con el aristócrata y millonario argentino Ernesto Guevara Lynch, nieto de Patricio Lynch Roo, tal vez el hombre más rico de Suramérica en su momento.
Luis Guillermo Vélez Álvarez*
¡Oh libertad que perfumas
las montañas de mi tierra
deja que aspiren mis hijos
tus olorosas esencias!