Alberto Velásquez Martínez
Alberto Velásquez Martínez
Si Sócrates en su agonía describía la vida “como una larga enfermedad”, quizás esa condena le sirvió de fundamento al congresista ponente para acabar de hundir en la Cámara de Representantes el proyecto que reglamentaba la eutanasia. Sostuvo el legislador que “el dolor hace parte de la vida humana desde que se nace”, sentencia que lo llevó a deducir que el ser humano estaría condenado a morir tal como vivió, en medio del dolor irremediable. Olvidó el despistado Padre de la Patria el pensamiento de Buda que dice que “si el dolor es inherente a la condición humana, el sufrimiento es opcional”.
Alberto Velásquez Martínez
Antes del regalo del presidente estadounidense Biden a las Farc, al sacarlas de la lista de organizaciones terroristas, Juan Manuel Santos había comenzado la fiesta. Muy alegre apareció brindando cerveza con Timochenko. Un trago de guacherna impropio para un personaje criado en el Chicó y madurado en las páginas de El Tiempo. ¡Oh democracia, benditas seas!
Alberto Velásquez Martínez
En la vida colombiana coinciden hoy dos factores para conformar un matrimonio indisoluble: la mentira en la política y la pandemia. Ninguna de las dos quiere irse.
Alberto Velásquez Martínez
¿Por fin Martha Sepúlveda podrá morir con tranquilidad? El lío jurídico sobre la aplicación de la eutanasia va resolviéndose a su favor. Se imponen los principios de justicia y libertad individual para morir dignamente. Sirven para avalar su intención las palabras del teólogo y filósofo cristiano Hans Küng: “Forma parte constitutiva de una muerte humanamente digna el que los dolores de las personas se reduzcan a una medida soportable, que se ayude mediante psicofármacos a superar emocionalmente el último tramo de la vida y a morir en dignidad”. Martha, en su decisión, echa mano del derecho que tiene el ser humano a optar en conciencia por el hecho de no prolongar una agonía dolorosa e inútil.
Alberto Velásquez Martínez
Quien haya abierto por estos días la publicación que hizo este periódico sobre el cubrimiento de las bandas delincuenciales en el Valle de Aburrá y los barrios de Medellín, creerá que esto es el diagrama de una página roja de Afganistán en manos de la criminalidad.
Alberto Velásquez Martínez
Seguro, ni siquiera la vida. Y en nuestros países comprendidos entre el Río Grande del norte con la Patagonia del Sur, sí que menos lo está. Son repúblicas regidas por Estados frágiles. Democracias débiles y gobiernos que manejan sus agendas como carta de menú.
Alberto Velásquez Martínez
Ya entró el populismo a Colombia. No es ninguna ficción sino una realidad. Entró por las alcaldías de las tres grandes ciudades colombianas. Está en Bogotá, Medellín y Cali. Lo importante ahora es que no se apodere de la Jefatura del Estado en las próximas elecciones presidenciales. Si lo logra, que el diablo nos coja confesados.
Alberto Velásquez Martínez
De los acontecimientos importantes logrados por la sociedad colombiana en los últimos años, se destacan tanto la sentencia de la Corte Constitucional en 1997 sustentada por el jurista Carlos Gaviria Díaz como posteriormente los pronunciamientos del Ministerio de Salud y los fallos de la misma Corte proferidos este año para extender los derechos fundamentales a morir con dignidad.