Disculpas sinceras pido a la sociedad de mi país porque en esos mismos 35 años quedaron 13 mil 600 viudas que están sufriendo lo indecible para sacar adelante sus proles.
Perdón Colombia por que nuestros hombres muertos en la guerra por salvarlos a ustedes, partieron dejando 54 mil criaturas huérfanas que jamás entenderán porque tener un padre soldado fue la tragedia desde su nacimiento.
Colombianos por favor perdonen al glorioso Ejército Nacional, por tener en estos momentos 17 mil de sus integrantes mutilados, sin piernas, sin brazos, sin ojos, sin la mitad de sus cuerpos, por haber asistido a las batallas en defensa de la sociedad.
Perdón a Colombia por los 3.000 hombres que vencieron en combate a los terroristas y hoy están tras los fríos barrotes de las celdas, juzgados por anormales tribunales de la infamia, para ser mostrados como equivalentes con los bandidos y así obligar a la sociedad a aceptar las imposiciones de los terroristas en un proceso de paz.
Perdón y mil veces perdón Colombia porque los Soldados nunca tuvimos navidades, ni cumpleaños, ni pudimos asistir al nacimiento de nuestros hijos, ni acompañar el entierro de nuestros padres; era más grande el compromiso con los compatriotas.
Con el corazón en la mano pedimos perdón a Colombia por haber marchado a las selvas, a los valles, a las montañas a enfrentar al terrorismo subversivo.
Perdón por nuestra actitud digna y patriota de asumir una guerra sin eludir el primer puesto en el combate, perdón porque nos tocó ver solos que estábamos en los reveses en el silencio de nuestros muertos y lo repleto que aparecía el tren en las victorias.
Perdón queridos compatriotas, porque siempre a pesar de lo cruento del combate tratamos de tener más dignidad y sentido del deber que miedo.
Perdón queridos conciudadanos porque los Soldados de Colombia no pueden hablar porque no son deliberantes, no pueden ejercer el voto porque sería antidemocrático, no tienen derechos a la libre asociación, ni a una defensa, ni a un debido proceso, ni siquiera tienen derecho a que se les aplique la Constitución por la que ellos ofrendaron su vida.
Por ignorar que el Estado que defendimos con nuestras vidas, había decidido negociar el futuro de la patria, bajo las condiciones de un enemigo que ya estaba en la recta final de la derrota militar, Perdónennos.
Yo creo que los Soldados de Colombia ya han pagado un altísimo tributo en vidas, en dolor, en cadenas y en tristeza.
La sociedad ahora tiene que hacer lo suyo: Pedir la recuperación de un Ejército grande con soldados de verdad, o exigir que se acabe para siempre, porque lo que hay es inferior a las amenazas y entonces sobra.
Perdón por todo lo anterior, Colombia, de haber sabido que haber vivido bajo el glorioso lema de Patria-Honor-Lealtad, sería una afrenta hoy contra la sociedad, nunca hubiéramos sido soldados.
Dios Salve a Colombia
* Coronel (r.) Hernán Mejía Gutiérrez
Huérfano herido y prisionero por ser Soldado de Colombia
Septiembre 18 de 2023.