La izquierda no esperaba su aparición ni que empezara a disputarle la hegemonía en la movilización callejera como forma de expresión política. Por ello, en respuesta, Petro convocó a sus huestes, lo que se tradujo en escuálidas manifestaciones, como lo reconoció el escudero Bolívar, en llamado a los militantes, donde advierte que “el gobierno está en peligro”.
Los partidos del establecimiento - los que están en el gobierno y los que no - han sentido también su impacto; los primeros, marcando distancia frente a las “reformas”; los segundos, endureciendo su oposición. Los gremios, por su parte, han empezado a manifestarse en términos que van más allá de la defensa del interés estrecho de sus asociados.
Es importante que la Oposición Cívica entienda que el objetivo de su accionar no es tumbar al gobierno, ni hacerle cambiar su visión de la sociedad o su proyecto político, ni hacerlo desistir de sus “reformas”. Pero, sí puede sabotearlas, retrasar su aprobación y limitar su alcance. Y, más importante, inducir cambios en la mentalidad de la gente para hacerle entender que, tras el canto de sirena del “cambio”, se oculta un proyecto político totalitario - como el de Cuba, Venezuela y Nicaragua – y que el triunfo de la izquierda en 2026 sería catastrófico.
Sugiero algunos puntos que pueden orientar el accionar de la Oposición Cívica:
· No gastar energía en convencer a Petro y sus más estrechos aliados de los errores de sus “reformas” ni tratar de enmendarlas con propuestas bien intencionadas. Hay que desnudar sus propósitos liberticidas y totalitarios.
· Evitar que Petro capitalice a su favor sus fracasos económicos - desempleo, inflación, devaluación – acusando a enemigos internos y externos.
· Apoyar las Cortes, la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría y presionarlas para que cumplan sus funciones constitucionales de contrapeso.
· Apoyar los partidos de oposición y presionar a los que están con el gobierno para que rompan la coalición.
· Presionar a los gremios para que abandonen sus estrategias acomodaticias y asuman posiciones radicales en defensa de la iniciativa privada, las libertades, la democracia y la economía de mercado.
· Convocar a los principales dirigentes políticos para que realicen alianzas electorales para impedir que la izquierda mantenga las alcaldías de Bogotá, Cali y Medellín.
· Apoyar a las entidades y centros de pensamiento que difunden los valores de la libertad económica y la democracia.
· Mantener la presencia en las calles haciéndole entender a la gente que se trata de una estrategia de largo plazo.
· Apoyar al Ejército y la Policía y reivindicar sus tradiciones republicanas para neutralizar las pretensiones del gobierno de emplearlos para reprimir la protesta.
· Promover acciones jurídicas contra decisiones del gobierno y los políticos que lo apoyan y denunciar implacablemente los actos de corrupción.
Nos vemos en La Alpujarra el próximo miércoles.
https://www.elcolombiano.com/, Medellín, 13 de marzo de 2023.
