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Álvaro Ramírez González

Desde el triunfo de Gustavo Petro, se puso de moda en las redes y en los medios, buscarle culpable a la derrota de todos los partidos políticos, que no imaginaron que esto les podía pasar.

Y muchas personas, sobre todo desde el Centro Democrático, le echan la culpa de la derrota al hoy expresidente Iván Duque.

¿Por qué Duque?

Pues es sencillo.

Porque hace 4 años el CD y una parte del Conservatismo, ganaron la Presidencia con Iván Duque.

Derrotaron a Petro y a Juan Manuel Santos que puso todo su gobierno a apoyarlo.

La idea era derrotar a Uribe.

¡Y Uribe los derrotó!

¿Qué pasó entonces en esos 4 años que el CD tenía todo y hoy no tiene nada?

Vistas así las cosas, es natural que le echen la culpa de la derrota a Iván Duque.

Pero la política no es tal simple y en esos 4 años pasaron muchas más cosas además del mandato Duque.

La primera, Duque debió enfrentar desde el primer día, la intención de la izquierda de no dejarlo gobernar.

El Senador Gustavo Bolívar dijo: "¡sacaremos la gente a la calle todos los días para no dejar gobernar a este presidente corrupto!"

Y Duque apenas llevaba 2 meses de instalado.

La segunda, Duque eliminó desde el primer día de su gobierno, la mermelada que era una droga adictiva que compraba la lealtad incondicional de los congresistas, al tiempo que los enriquecía con esa contratación regional corrupta.

La tercera, llegó la Pandemia COVID, que paralizó a todo el mundo en cuestión de horas.

Sostener un país y mantener la economía con toda la población confinada, implicó hacer milagros gerenciales y conseguir $ 80 billones que no estaban en las cuentas.

La cuarta, había que gobernar y no dedicarse a hacer política partidista.

Duque procedió de esa manera y todos reconocen la magnífica calidad de su gerencia pública.

Tan buena y juiciosa, que deja una tonelada de obras públicas por todo el territorio nacional, y que hoy Colombia está entre las tres economías que más crecen en todo el mundo.

Además, le tocó resolver problemas tan graves como la energía de la Costa Atlántica y el de las vacunas y guías de movilización en la ganadería.

¿Por qué si se hizo todo bien, las cosas salieron mal?

La izquierda y su Foro de São Paulo, venían cogiendo una fuerza muy grande y se había apoderado ya de países como Argentina, Perú y Chile.

Pero en Colombia, esa izquierda estaba además aliada con las FARC, el ELN, el Clan del Golfo, y muchos grupos narcoterroristas, que no sólo financiaron el paro terrorista de mayo del 2021, sino que obligaron a los habitantes de todas sus áreas de influencia (7 departamentos) a votar por Petro.

Esa izquierda arrinconó al expresidente Uribe, al punto que debió renunciar a su curul en el Senado.

Y lo apabullaron con esa despiadada persecución judicial.

Quedó muy claro que Uribe, era el gran elector en las plazas públicas.

Y en estas elecciones lo neutralizaron y no pudo salir a hacer política.

Y finalmente la lucha de clases que planteó el candidato Petro, en un país aporreado y empobrecido además por la pandemia y ese paro, le dio resultado.

Los demás partidos políticos, también tienen una enorme cuota de la culpa.

Estaban tan divididos, atomizados y desarticulados, que ni siquiera llegaron con candidato propio a la segunda vuelta.

No olviden que fue un candidato anciano e independiente que rechazó el apoyo de los partidos, como Rodolfo Hernández, el finalista con Petro.

Es pues una culpa compartida por muchos partidos, que fueron arrasados por la "combinación de las formas de lucha", del Foro de São Paulo.

Y por sus propios errores.

Y no solo de Iván Duque.

Entre otras por qué lo elegimos para que gobernara a Colombia.

Y además fue delicadamente imparcial en las pasadas elecciones.

Y eso no es pecado.

¡Es un mérito para un demócrata decente como Iván Duque!

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Publicado en Otras opiniones

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