Petro se equivoca cuando afirma que son recursos públicos.

El dinero que manejan los fondos privados de pensiones es totalmente privado.

Intocable a menos que un gobierno abusivo  por una ley lo confisque, o expropie.

Eso sería fatal.

Ya Argentina lo hizo en 2009 y el dinero de los fondos de pensiones, se esfumó.

¡Desapareció!

Cristina Kirchner, entonces presidenta de Argentina, ante la falta de recursos del Estado para hacer inversión, decidió nacionalizar el dinero que tenían los pensionados argentinos en los fondos privados.

El sistema para “robarse” el ahorro pensional privado en Colombia es calcado del de Argentina.

Kirchner empezó a deslegitimar a los fondos privados; lo mismo hace hoy Petro.

Petro miente cuando afirma que los fondos privados colombianos, cobran un 30% de los ingresos de estos fondos por administrarlos.

En realidad cobran un 3% del cual pagan unas pólizas de seguros para sus ahorradores.

Pero resulta que Colpensiones, cobra el mismo 3% por la mala admistracion de los dineros.

¿Cuá es la diferencia entonces?

Que Colpensiones es la herencia pública subsidiada año por año, del Seguro Social, donde se robaron el dinero de los pensionados.

Colpensiones debe recibir cada ańo del presupuesto nacional mas de $ 40 billones, no reembolsables, para mantener la ineficiencia de esa gerencia pública.

Los Fondos privados de pensiones son de propiedad de grandes conglomerados empresariales (GEA) y financieros (Grupo Aval), que son manejados con los mas rigurosos cánones administrativos.

Además, esos fondos privados obtienen grandes utilidades, porque tienen en su nómina, calificados expertos en inversiones.

Los Fondos privados están operando en Colombia hace casi tres décadas y manejan el 75% de los pensionados.

Son autosuficientes y no reciben un centavo del Estado.

Le han dado sin duda una gran estabilidad al sistema pensional colombiano.

La expropiación de los ahorros privados que hizo Cristina Kirchner valió US $ 30.000 millones y cubría sin problemas a 9 millones de pensionados.

¡El dinero se esfumó, se acabó, se lo robaron!

Y quedaron esos 9 millones de viejos, dependiendo de una mesada irregular, discontinua y mermada, que los puso a sufrir y a morir en la extrema pobreza.

Esa es la “democratización” de los ahorros de pensiones privados en que está empeñado Gustavo Petro.

Quiere echarle mano a $ 300 billones de pesos para meterlos y feriarlos en el presupuesto nacional.

Ninguno de los partidos políticos, con excepción de la izquierda, lo acompaña en semejante locura.

Hasta Cesar Gaviria del Partido Liberal, le puso una línea roja a esa ocurrencia irresponsable de Petro.

Y 18 millones de pensionados de los Fondos privados están muy molestos y  angustiados al ver lo que le pasaría a sus ahorros si gana Petro.

Y votarán copiosamente contra él.

¡Afortunadamente!