En el marco del Congreso Empresarial Colombiano, en agosto del año pasado, Gustavo Petro anunció la verdad sobre lo que sería el cambio que él representa. Sin ambages informó que, en su mandato, en definitiva, habría un nuevo modelo económico. Desde entonces, en distintas entrevistas nacionales e internacionales, hábilmente ha rechazado que lo etiqueten como “de izquierda”, pero lo cierto es que, cada una de sus posturas de incidencia en la economía, delatan su apuesta socialista, cuya estructuración ha contado y contaría con apoyo expreso de la internacional socialista.

¿Cuáles son las líneas del modelo? De las primeras cosas que divulgó fue su política de “democratizar la tierra”, a punta de forzar ventas de los terratenientes que, conforme a su criterio, tengan “tierras improductivas”, esto para entregárselas a los campesinos. De la misma manera ha sostenido que dispondrá de los “ahorros pensionales” y que decretará “rebajas a los arriendos” para que “los sueldos alcancen”. Ha insistido varias veces en que alguna medida tomará a efectos de emitir la cantidad de dinero que sea menester para solventar la crisis que ha dejado la pandemia. No titubeó en ningún escenario, al afirmar que va a “democratizar las utilidades” de las empresas, de manera que les toque un porcentaje a los empleados, esto en el contexto de la gran reforma laboral que hará. Igualmente informó que creará una banca para el crédito popular y fijará una renta básica de 800.000 para los hogares que, según su propia estratificación lo necesiten. No se ha escondido a la hora de decir que acabará con “las concesiones” como herramienta de ejecución de las grandes vías que necesita el país y que, si bien impulsará, una política de industrialización y de modernización agraria, esta va a implicar el “nivel de intervencionismo y proteccionismo”, que él juzgue necesario...

Ha manifestado que va a estatizar el servicio de salud, y como en otras ocasiones, ha matizado su postura al respecto, diciendo que “la salud y las pensiones”, ameritan una enorme reforma, en cuanto a que los aportes deben salir de la nómina empresarial, sin más detalles. En recientes debates ha enfatizado en que su gobierno va a “elevar aranceles” en cuatro ramas, producción en el campo, agroindustria, ropa y el cuero. Luego, imposible pensar que es una simple coincidencia, que el pasado 28 de enero se publicite un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), organismo de la ONU que preside el socialista António Guterres, informe que ahora súbitamente da cuenta de una “alerta” a Colombia, en el sentido que, según ellos, enfrentaremos “una inseguridad alimentaria aguda que se agravará entre febrero y mayo del 2022”, justo en elecciones presidenciales. ¡Qué casualidad! Y enseguida Petro y Cepeda corren a exhibir el sospechoso informe, como sustento de su nada original modelo económico, y en especial de su bien definida postura arancelaria, todo en un modelo económico que, es aburrido recordar, es exacto al aplicado con tanto éxito para arruinar a Venezuela.

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Lo que ya comienza a causar daños irreparables es la notificación de que al segundo día de su mandato “suspenderá las exploraciones de petróleo”

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Hasta este punto, todo lo dicho por Petro candidato, es alarmante. Pero lo que ya comienza a causar daños irreparables es la notificación de que al segundo día de su mandato “suspenderá las exploraciones de petróleo”, en atención a que según su parecer Colombia debe desligarse del carbón y del petróleo, dado que esto es “un imperativo mundial, humano y vital”. A partir de su anuncio, Bloomberg, la reconocida compañía estadounidense de asesoría financiera y media bursátil informa que, los inversionistas en bonos están tomando muy en serio el anuncio, y como consecuencia, Ecopetrol SA registra algunas de las mayores pérdidas entre las compañías petroleras de mercados emergentes.

La caída de Ecopetrol es una de las señales más claras del efecto “Petro-Economist”, que se extendió ya por los mercados colombianos, según informe de la referida agencia. Los bonos extranjeros vendidos por Ecopetrol han perdido 7 % desde el pasado agosto, casi el doble de la caída promedio de la deuda petrolera de los mercados emergentes, según datos compilados por Bloomberg.   Lo más cuestionable de todo esto es que la postura de Petro no cuenta con el respaldo de un estudio de la matriz energética nacional. Colombia no es un país petrolero, nuestras reservas son pocas y tarde o temprano se acabarán. No es cierto que en 10 años podríamos prescindir del petróleo y la minería, un salto que ni siquiera los países petroleros y mineros contemplan, por lo que una decisión en tal sentido desestabilizará dramáticamente no solo las finanzas públicas, sino la sostenibilidad del plan energético nacional, teniéndose que importar gasolina y gas, con cargo a recursos destinados para otros rubros.

Ya la situación del gas viene siendo “dramática”, recordemos que Santos dejó 5 años de explorar, por lo que no se han sumado nuevas reservas, y dadas las incertidumbres de la conexión de estas al sistema de transporte, el escenario de la suspensión de las exploraciones amenaza con el desencadenamiento de una crisis económica sin precedentes.

Finalmente es vital resaltar que, de todas las políticas que ha divulgado Petro como líneas de acción de su proyectado gobierno, ninguna se ha consultado con los gremios ni sectores involucrados en la dinámica económica, entiéndase bien que, para el sector empresarial, en el caso de semejante timonazo a la deriva, ahí si no cabe consulta previa a la comunidad potencialmente afectada, que seremos todos.

Debe ser claro para todos los electores que cualquier decisión de estas entra en el marco de las competencias presidenciales del ejecutivo y sería completamente ajena a un control judicial previo.

Nuveen es un referente mundial como administrador global de activos, una subsidiaria estadounidense de propiedad total de la empresa de planificación financiera TIAA, conocida por su legado de enfoque en la administración de dinero para instituciones sin fines de lucro como universidades y sus empleados, y proveedor líder de servicios financieros en los campos académico, de investigación, médico, cultural y gubernamental. Pues bien, Anupam Damani, la gerente de cartera y jefe de deuda de mercados emergentes e internacionales de Nuveen, dijo a Bloomberg hace poco: “Petro claramente plantea preocupaciones en el mercado”. Y agregó: “las preocupaciones se centran en cuán intervencionista va a ser"…

Yo diría que las preocupaciones van más allá de lo económico, ya es perturbador lo que se intuye sobre el papel que jugarán las disidencias de las Farc, el ELN y Maduro en su eventual mandato, todo eso sin contar con la incidencia de su talante autoritario a la hora de definir los lineamientos que, en materia económica  decidirán la suerte de la nación.

Entre tanto es inconcebible que, donde uno ha creído que hay economistas de calado verdadero, ninguno de los otros aspirantes a la presidencia confronte como es debido semejante sarta de incoherencias demagógicas sin sustento, que hilvanadas con la eficaz elocuencia de Petro, pasan como inéditas genialidades, ante el silencio irresponsable de los analistas de prensa, y lo que es peor, se sueltan en las narices de un grupo de precandidatos que simplemente no parecen dispuestos a darle el debate necesario.

@sergioaraujoc

https://www.las2orillas.co/, Bogotá, 31 de enero de 2022.